Rusia ha ordenado un avanzado sistema de defensa aérea para estar listo para la acción en las remotas islas Kuriles en el mar de Japón, pocos días después de haber interceptado un buque de guerra estadounidense que navegó en aguas rusas en la región.
El coronel general Gennady Zhidko, comandante regional de las Fuerzas de Defensa Aérea, inspeccionó personalmente el lanzador de misiles S-300V4 y elogió el “entrenamiento de sus operadores para actuar al detectar cualquier violación de las fronteras aéreas de la Federación Rusa en las Islas Kuriles.”
La noticia llega solo una semana después de que la marina rusa amenazara con embestir al USS ‘John McCain’, un destructor estadounidense, que se internó ilegalmente dos kilómetros dentro de las aguas rusas frente a la costa de la capital del Lejano Oriente, Vladivostok.
Los estadounidenses afirmaron que sus marineros estaban realizando una “freedom of navigation operation” (a miles de kilometros del territorio estadounidense) destinada a “desafiar las excesivas reclamaciones marítimas de Rusia”. Los estadounidenses insisten en que Peter the Great Bay fue reclamada erróneamente por la Unión Soviética en 1984, mientras que Rusia insiste en que sus fronteras son válidas de acuerdo al derecho internacional.
Las disputas diplomáticas sobre las violaciones del espacio aéreo se han convertido en una característica común en las relaciones entre los dos países en los últimos años. En junio, Rusia envio aviones de combate para interceptar dos bombarderos B-52 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que volaron sobre el Mar de Ojotsk, también en la región del Lejano Oriente. Unas semanas antes, una formación de bombarderos rusos fue interceptada por aviones estadounidenses a solo 20 millas náuticas de la costa de Alaska.
Rusia ha invertido sumas sustanciales en defensa aérea en los últimos años. En septiembre, la revista estadounidense National Interest informó sobre la entrega de tres sistemas S-400 Triumf, que llamó “uno de los mejores jamás fabricados”. El lanzador, fabricado por una empresa estatal rusa, puede proporcionar protección contra ataques aéreos, así como misiles de crucero. Sin embargo, Estados Unidos ha tratado de imponer sanciones económicas a otros países simplemente por intentar comprarlo, con India, China y Arabia Saudita acordando acuerdos para importar el armamento defensivo ruso.
En 2019, Turquía anunció que también había adquirido el sistema S-400 a pesar de las amenazas estadounidenses. Como aliado de NATO, la decisión de Turquía causó consternación en Estados Unidos, que inmediatamente canceló una orden de aviones F-35 estadounidenses que Turquía había ordenado.
Fuente: RT