El presidente ruso, Vladimir Putin, ha confirmado que Azerbaijan y Armenia han llegado a un acuerdo para poner fin al conflicto actual sobre Nagorno-Karabakh, y que las fuerzas de paz rusas se desplegarán a lo largo de la línea de contacto.
El acuerdo creará las condiciones para una solución a largo plazo de la crisis en el interés de ambos pueblos, dijo Putin poco después de la medianoche, hora de Moscú del Martes (10:30pm GMT del Lunes), confirmando los informes del armisticio por el primer ministro armenio Nikol Pashinyan el cual lo describió como “doloroso” pero necesario.
Según el texto del acuerdo que apareció en los medios de comunicación rusos alrededor de la medianoche, hora de Moscú, cuando el armisticio entraría en vigor, Rusia desplegará casi 2,000 fuerzas de paz a lo largo de la línea de contacto y el “corredor de Lachin”, la conexión por carretera entre Nagorno-Karabakh y Armenia.
Estas fuerzas de mantenimiento de la paz se mudarán a medida que las fuerzas armadas armenias se retiren, y permanecerán durante cinco años, según el borrador del acuerdo. Se prevé una prórroga automática de cinco años del mandato, a menos que alguna de las partes se oponga seis meses antes de su vencimiento.
Se supone que ni las fuerzas Armenias ni Azerbaijani avanzaran más allá de sus posiciones actuales. Esto deja el resto del territorio de la región autónoma de Nagorno Karabakh algo rodeado, con solo un corredor de cinco kilómetros de ancho hacia Armenia, bajo la protección del personal de mantenimiento de la paz ruso.
Se supone que se construirá una nueva carretera a través del área de Lachin durante los próximos tres años, para conectar Armenia con Stepanakert, la capital de Nagorno-Karabakh. Paralelamente, se construirá otra carretera a través de Armenia para conectar Azerbaijan con su enclave de Nakhichevan en el suroeste. Hasta entonces, las tropas rusas en la frontera supervisarán el tráfico existente por carretera a través de Armenia a Nakhichevan.
El acuerdo también prevé un intercambio de prisioneros y cadáveres de los muertos, y el regreso de “todos los refugiados y desplazados internos” en el territorio de Nagorno-Karabakh y las áreas circundantes, que será supervisado por el UN High Commissioner for Refugees (UNHCR). En teoría, esto significaría el regreso de los Armenios y los Azerbaijanis étnicos desplazados por el conflicto desde 1991, aunque no está claro cómo funcionará en la práctica.
Nagorno-Karabakh era un enclave étnico armenio dentro de las fronteras de la República Soviética de Azerbaijan, pero se separó de Azerbaijan en 1991 cuando la antigua Unión Soviética comenzó a colapsarse. Un armisticio de 1994 congeló el conflicto con las fuerzas étnicas armenias por el control de la mayor parte de Nagorno-Karabakh, así como el territorio circundante de Azerbaijan.
Los enfrentamientos renovados sobre la región comenzaron a fines de Septiembre y continuaron a pesar de los múltiples alto el fuego mediados por Rusia, e incluso uno mediado por los Estados Unidos. La situación se vio agravada por el hecho de que Azerbaijan recibió el apoyo activo de Turquía, miembro de NATO, mientras que Armenia es miembro de la Collective Security Treaty Organization, una alianza militar liderada por Rusia.
Fuente: RT