Rusia tiene una poderosa arma a su disposición que puede acabar con la mayoría de las bases de la US Navy en las costas este y oeste de los Estados Unidos y es imposible de neutralizar, en teoría.
“Mediante un doble ataque, la Marina rusa podría destruir la mayoría de las bases navales estadounidenses en las costas este y oeste de Estados Unidos”, indica el sitio web Aviapro.
Según Aviapro, “esta es una gran amenaza para el 70-80% de las bases de la US Navy”.
El arma rusa que cuelga como una espada de Damocles sobre las bases navales estadounidenses es el torpedo nuclear ruso Status-6.
Un doble ataque de la Marina rusa con este supertorpedo no tripulado contra las bases de la US Navy en las dos costas Este – Oeste del país significaría también la aniquilación garantizada de la mayoría de las bases navales de la US Navy y la desaparición de casi todos los buques de guerra y portaaviones de la US Navy en un radio de varios cientos de kilómetros.
“Incluso suponiendo que los sistemas estadounidenses lograran interceptar los torpedos nucleares rusos, dado el fuerte poder de sus ojivas nucleares, todas las bases navales de Estados Unidos serían arrasadas por las olas del tsunami provocadas por sus explosiones y no importa si estas tienen lugar a varios centenares de kilómetros de las costas estadounidenses”.
“Los estadounidenses siempre pueden subestimar esta poderosa arma nuclear rusa creyendo que es vulnerable, pero lo que realmente importa es que ellos no tienen forma de defenderse del torpedo nuclear submarino Status-6 Poseidón.”
“Incluso a considerable distancia, la detonación de estos torpedos nucleares produce una onda de choque que barre todos los objetos marinos en su recorrido en un radio de 200 a 250 kilómetros, y cuando los tsunamis generados por las explosiones hayan llegado a las costas estadounidenses, veran aparecer allí una bahía gigantesca”, predicen los expertos.
Según datos proporcionados, los torpedos nucleares rusos Status-6 serán entregados al Ejército ruso en 2030.
Fuente: Aviapro