Más del 90 por ciento de la producción de petróleo crudo y el 78 por ciento de la producción de gas natural fueron paralizadas en el Golfo de México en preparación para el huracán Nate, según la “Bureau of Safety and Environmental Enforcement”.
Las compañías petroleras cerraron las valvulas y evacuaron a los trabajadores en 298 plataformas marinas y 14 plataformas terrestres – lo que representa entre un tercio y tres cuartas partes de las plataformas marinas y plataformas terrestres en el Golfo de México – para evitar daños por el huracán.
Chevron cerró su subsidiaria de oleoductos de 4,100 millas (6,598 kilómetros) antes de la tormenta. Para el lunes, Chevron y Shell estaban trayendo personal de las plataformas y haciendo evaluaciones sobre la infraestructura. Chevron estaba llevando a cabo una evaluación en su planta de Pascagoula, Mississippi, capaz de refinar 340,000 barriles diarios, informó Reuters.
Phillips 66, que cerró su refinería Aliance en Louisiana, ha informado de que no estaba dañada por el huracán, de acuerdo con oilprice.com.
Nate estaba a unas 80 millas (129 kilómetros) al este de Cozumel, México, y se movía a 21 millas por hora (34 km / h) el viernes por la tarde. Nate se fortaleció a medida que pasaba por el centro del Golfo de México antes de hacer tierra en Mississippi como un huracán de Categoría 1. Se movió hacia el interior y se ha debilitado de nuevo en una depresión tropical. Se pronosticaron Fuertes lluvias, según el Weather Channel, pero las operaciones de campo y refinería de petróleo y gas ya se están preparando para reiniciar sus instalaciones cerradas.
Nueva Orleans ya ha reanudado las operaciones portuarias normales y el tráfico de buques.
Se esperaba que Nate recortara las exportaciones estadounidenses de crudo y aumentara los márgenes de refinación, dadas las bajas existencias de gasolina y otros productos refinados, señaló Goldman Sachs en una nota a sus clientes. Los precios del petróleo cayeron casi un 3 por ciento el viernes a pesar de la tormenta.
“Realmente ha sido un paro muy pequeño en lo que respecta a la infraestructura energética”, dijo Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates, a CNBC. “El daño a la infraestructura energética, incluyendo la producción y refinación de petróleo es mínimo”.
Las refinerías más al oeste han restaurado en gran medida las operaciones después de que el huracán Harvey impactó el sureste de Texas hace unas seis semanas, parando una cuarta parte de la capacidad de refinación estadounidense.
Fuente: RT