OpEd

No habrá una ‘gran contraofensiva’, ya que Ucrania se tambalea al borde del colapso – Scott Ritter

Mientras el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, continúa abogando por más dádivas militares de Occidente, le dijo al periódico alemán Bild el Martes que necesita armas avanzadas para una nueva contraofensiva contra las fuerzas rusas.
No habrá una “gran contraofensiva ucraniana”, ya que Rusia ha “cambiado por completo las reglas del juego” en el campo de batalla, dijo a Sputnik el exinspector de armas de la ONU Scott Ritter.
Las promesas que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, cuelga ante sus patrocinadores occidentales en un esfuerzo por obtener más ayuda de ellos son solo promesas vacías, dijo el oficial retirado de inteligencia del US Marine Corps. Ritter comparó los dos bandos opuestos en la guerra proxy en curso de NATO contra Rusia en Ucrania con dos “bloques Jenga”.

“Lo que está sucediendo hoy entre Rusia y Ucrania es que Rusia está haciendo que Ucrania pierda ‘bloques Jenga’ a un ritmo mucho mayor de lo que NATO puede reemplazarlos. La estructura del bloque Jenga de Ucrania se está debilitando y puede colapsar en cualquier momento”, dijo.

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En consecuencia, Zelensky está apelando a Europa y Estados Unidos, pidiendo más “bloques Jenga”: defensa aérea, tanques, artillería, proyectiles de artillería, “porque su estructura está a punto de colapsar”, señaló Ritter. Rusia, por otro lado, está construyendo muros de protección alrededor de sus “bloques Jenga”, subrayó el analista.

“Rusia es muy fuerte, robusta y no corre peligro de colapsar. Ucrania se tambalea al borde del colapso. No solo militarmente, sino también económica y políticamente. Rusia ha desmantelado la infraestructura energética del régimen de Ucrania, lo que significa un colapso inminente de las industrias de defensa”, dijo el experto.

Las Fuerzas Armadas Rusas han estado llevando a cabo ataques masivos de precisión utilizando armas aéreas y marítimas de largo alcance, así como vehículos aéreos no tripulados, contra la infraestructura de combustible y energía en Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso informó el Jueves que los ataques fueron en respuesta a los intentos del régimen de Ucrania de dañar la industria rusa de petróleo y gas y las instalaciones energéticas.

“Políticamente hablando, el mundo está cansado del conflicto ucraniano, cansado de una nación que pide más y más, pero que no puede producir resultados positivos en el campo de batalla”, enfatizó Scott Ritter.

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El agregó que la estructura ucraniana del “bloque Jenga” está “a punto de colapsar, y eso sucederá más temprano que tarde.”
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo al tabloide alemán Bild el Martes que Ucrania ya había ideado un plan para una nueva contraofensiva contra las fuerzas rusas, pero necesita armas occidentales más avanzadas.
La tan anunciada ofensiva de 2023 comenzó con retraso el 4 de Junio y terminó en Noviembre de 2023 sin lograr ninguno de sus objetivos declarados, como llegar al mar de Azov para cortar “el puente terrestre” entre Crimea y Rusia continental. El plan de contraofensiva fallido anterior de Zelensky resultó en la muerte y heridos graves de más de 166,000 soldados ucranianos, así como en la pérdida de 789 tanques, otros 2,400 vehículos blindados y 132 aviones.
Rusia, por otro lado, demostró de manera decisiva que su equipo militar, tácticas y base militar-industrial no son peores que los de NATO, destruyendo cientos de vehículos militares, tanques y sistemas de artillería occidentales modernos.
Una fuente de alto rango en el Ministerio de Defensa ruso declaró que cualquier nueva contraofensiva ucraniana terminaría en un completo desastre para Ucrania, con la derrota final de las Fuerzas Armadas Ucranianas.

Fuente: Sputnik