El editor en jefe del grupo de medios matriz de Sputnik publicó un audio explosivo el Viernes pasado de una conversación entre altos oficiales de la Bundeswehr sobre los planes para atacar el Puente de Crimea utilizando misiles Taurus de fabricación alemana. La filtración, cuya autenticidad fue confirmada posteriormente por los medios alemanes, provocó una investigación formal.
La conversación filtrada entre altos oficiales de la Bundeswehr que planean una agresión contra Rusia usando armas alemanas plantea serias dudas sobre quién está realmente a cargo en Alemania: el ejército o el gobierno civil, y señala un deslizamiento verdaderamente preocupante hacia el gobierno militar, dijo a Sputnik el ex oficial de inteligencia del US Marine Corps y analista militar independiente Scott Ritter.
“Hoy hay una crisis en los asuntos civiles y militares en Alemania, y todo el mundo parece estar ignorando esto”, dijo Ritter, señalando que si bien se ha prestado atención a los detalles de la discusión filtrada del 19 de Febrero, en la que los oficiales tramaron efectivamente “un acto de guerra” contra Rusia, “sin peros” al respecto, la pregunta más importante sobre quién está a cargo de Alemania hoy en día ha quedado sin respuesta.
“Lo interesante de esta conversación es que, unos días antes, el canciller alemán, la principal autoridad ejecutiva civil en Alemania hoy, había dicho específicamente que Alemania no proporcionará el misil Taurus a Ucrania. Además, el Parlamento de Alemania, no una sino dos veces, votó abrumadoramente en contra de proporcionar el misil de crucero Taurus a Ucrania. ¿Quién manda en Alemania? ¿Los líderes civiles o los militares? Porque, según la conversación que mantenían estos cuatro altos oficiales militares alemanes, estaban hablando de un proyecto que había sido aprobado por el ministro de Defensa de Alemania”, subrayó Ritter.
En otras palabras, “si bien el canciller y el parlamento han dicho que no a la provisión del misil Taurus a Ucrania, el ministro de Defensa está trabajando con sus oficiales de la Fuerza Aérea para que esto suceda, para comenzar a planificar cómo se podría usar esta arma para causar daño a Rusia”, dijo Ritter.
Además de eso, Ritter señaló que la aparente planificación operativa detallada en la conversación filtrada constituye una grave violación de “todo lo que” NATO “pretende representar.”
“Cuando NATO hablaba de expansión, y estoy hablando de antes de la unificación de Alemania, cuando surgió el concepto de expansión de NATO, uno de los aspectos clave era que cualquier nuevo miembro debía adherirse a los estándares de gobierno democrático que NATO usaba para definirse a sí misma. Y uno de los aspectos clave de este estándar es el control civil sobre el ejército. Absolutamente necesario. No hay espacio en NATO para una dictadura militar, para que los militares dicten resultados, especialmente en tiempos de paz, a los líderes civiles”, explicó Ritter.
Además, señaló, cuando Rusia acordó la unificación de las dos Alemanias en 1990, una de las condiciones era que Alemania nunca más libraría una guerra de agresión contra Rusia.
“Hay miembros del Parlamento ahora…in Saxony, Alemania, que buscan activamente investigar a estos oficiales alemanes, responsabilizarlos por violar la ley alemana, por planear una guerra de agresión. Porque se determinó una guerra de agresión en el Tribunal de Nuremberg, que responsabilizó a los nazis por sus crímenes, cometidos no solo contra la Unión Soviética – sino contra otros, por planificar e implementar el mayor crimen de guerra de todos, una guerra de agresión; que es exactamente lo que esos cuatro oficiales alemanes estaban conspirando contra Rusia en nombre de su ministro de Defensa, en total contravención de la dirección que les dio el canciller de Alemania y el parlamento alemán.”
“Hay una crisis de relaciones cívico-militares hoy en Alemania”, dijo Ritter, y agregó que la pregunta clave ahora es: “¿Qué va a hacer el mundo al respecto?”
Discusión Filtrada
El Viernes pasado, la editora en jefe del grupo de medios Rossiya Segodnya, matriz de Sputnik, Margarita Simonyan, publicó texto y audio de una discusión del 19 de Febrero entre representantes de la Bundeswehr sobre la posibilidad de atacar el Puente de Crimea utilizando misiles de crucero Taurus proporcionados a Ucrania. La conversación involucró al Inspector de la Fuerza Aérea Alemana, Ingo Gerhartz, al jefe del Departamento de Operaciones y Ejercicios del Comando de la Fuerza Aérea, Brigadier General Frank Graefe, y a dos empleados del Centro de Operaciones Aéreas del Comando Espacial de la Bundeswehr.
Los medios alemanes confirmaron la autenticidad de la grabación, con el Ministerio de Defensa alemán expresando su preocupación por posibles filtraciones adicionales, y el Canciller Scholz anunciando que el asunto estaba “siendo investigado muy a fondo, muy intensamente y muy rápidamente.”
La Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana, el mayor bloque de oposición en el Bundestag, solicitaron una reunión extraordinaria del comité de defensa del Parlamento sobre el escandaloso audio, pidiendo que Scholz asistiera específicamente.
El portavoz de la White House, John Kirby, criticó la fascinación de los medios con la historia de la filtración y dijo a los periodistas el Lunes que “hablar sobre el contenido de la filtración” que implica a NATO en una agresión directa contra Rusia “juega directamente en manos rusas.”
Expresando dudas sobre la entrega de apoyo militar a Ucrania durante los primeros meses de la crisis a principios de 2022, el gobierno de Scholz se ha convertido desde entonces en el segundo mayor patrocinador de Ucrania en términos de apoyo armamentístico, solo por detrás de Estados Unidos. Alemania ha proporcionado más de 17,700 millones de euros (19,200 millones de dólares estadounidenses) en ayuda directa para armas y miles de millones en apoyo adicional a través de las instituciones de la Unión Europea. Alemania firmó un acuerdo de seguridad de 10 páginas con Ucrania a mediados de Febrero que requiere que Alemania no solo apoye a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario” en la guerra proxy contra Rusia, sino que ayude a la acumulación de las fuerzas armadas de Ucrania después del conflicto. Alemania aprobó un presupuesto para 2024 con más de 8 mil millones de dólares en ayuda militar a Ucrania a principios de Febrero, a pesar de una creciente crisis presupuestaria y económica en el país, la reducción de los subsidios a los agricultores, un aumento en los precios de la energía y la peor recesión manufacturera desde la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: Sputnik