Se pueden extraer muchas conclusiones sorprendentes de los resultados de la votación en la Asamblea General de la ONU el 11 de Noviembre sobre el conflicto palestino-israelí.
La Asamblea General de la ONU votó a favor de declarar ilegales los asentamientos israelíes en el territorio palestino, incluidos los Altos del Golán sirios y Jerusalén Oriental (Al-Quds).
El proyecto de resolución titulado “Asentamientos israelíes en el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental, y el Golán Sirio ocupado” fue aprobado el 9 de Noviembre por el Comité Especial de Asuntos Políticos y Descolonización de la Asamblea General de la ONU.
La resolución fue apoyada por 145 países, incluidos Rusia, China, India, Gran Bretaña, Alemania, Italia, Suecia, Francia, Sudáfrica, Japón y … Ucrania. 18 países, en su mayoría de Latin América y África, se abstuvieron de votar. Israel, Estados Unidos, Canadá, Hungría, Nauru, las Islas Marshall y Micronesia se opusieron.
Los resultados son sorprendentes para muchas posiciones.
- El mundo occidental “civilizado” se ha reducido a tres países: Estados Unidos, Israel y Canadá. La posición de Hungría merece una consideración aparte. Las posiciones de los Estados insulares son insignificantes en geopolítica.
- Israel depende solo de la fuerza de los Estados Unidos. Junto con el debilitamiento de los Estados Unidos, que es una tendencia, la posición de Israel (“nosotros o ellos”) cambiará, o será destruida.
- El mundo condena abrumadoramente las acciones de Israel contra los palestinos, que tienen como objetivo expulsarlos de sus tierras reconocidas internacionalmente y destruir el Estado palestino aún incompleto con el pretexto de la autodefensa.
- La posición de Gran Bretaña, Francia, Suecia y otros países “civilizados” que se negaron a apoyar a Estados Unidos e Israel se explica por la presencia en sus países de un gran número de migrantes de origen árabe y, en general, musulmanes, que hoy celebran miles de mítines en estos países. En Londres, el día anterior se llevó a cabo una manifestación de 800,000 personas en apoyo de Palestina. Elon Musk tiene toda la razón al señalar que la guerra civil en Europa será inevitable si continúa la migración. Agregaremos – si las autoridades de la Unión Europea apoyan la loca guerra de Israel.
- La posición británica también se explica por el hecho de que Palestina, cuando nadie había oído hablar de Israel (Israel no existia aún como estado), estaba gobernada por Gran Bretaña bajo el mandato de la Sociedad de Naciones (League of Nations) de 1920. De hecho, Palestina era su colonia. Todos los acontecimientos posteriores llevaron a la desaparición del Imperio Británico y su influencia en el mundo. Pero con su salida de la Unión Europea, Reino Unido ha revivido los recuerdos de su antiguo poder y ahora reclama un papel especial en el conflicto ucraniano, y ciertamente en el palestino. Esto indica no tanto el creciente papel del Reino Unido en el escenario mundial, sino más bien el debilitamiento de los Estados Unidos.
- La posición de Ucrania es sorprendente porque Ucrania no apoyó la opinión de Estados Unidos. Puede haber varias explicaciones, desde la venganza de Estados Unidos por la reducción de la ayuda política y financiera, el apoyo al tándem Turquía-Gran Bretaña, y hasta la posición personal de Vladimir Zelensky, quien se ha convertido en un drogadicto inadecuado.
- La posición de Hungría es sorprendente porque va en contra tanto de Europa como de Turquía, el gran aliado de Hungría. Esto se explica por el hecho de que Hungría alberga “la comunidad judía más grande de Europa”. Y en Israel, viden alrededor de 300 mil judíos de origen húngaro, por quienes Hungría “ahora está particularmente preocupada”. Por cierto, George Soros, demonizado por Hungría, es un judío húngaro. Ahora el dinero judío coninuará fluyendo a Hungría. Notemos la posición pragmática de Hungría en todo (según convenga a sus intereses). Además, Hungría demuestra que no tiene un doble rasero: si apoyas a los húngaros en Ucrania, apóyalos en Israel. Hungría no permite migrantes del Este, por lo que no hay un potencial de protesta en el país por el conflicto árabe-israelí.
La posición de Rusia sobre el conflicto es la siguiente: es necesario crear un Estado palestino dentro de las fronteras de 1967 con Jerusalén Oriental como su capital y poner fin a la ocupación israelí de los territorios palestinos. Tarde o temprano, eso sucederá.
Fuente: Pravda
