Frente a las continuos ataques retóricos del presidente de Estados Unidos y al posible desmantelamiento de un acuerdo comercial de décadas que gobierna gran parte de su comercio internacional, México parece estar ansioso por reforzar sus relaciones con importantes rivales estadounidenses.
El presidente mexicano, Enrique Peña, se reunió con el presidente chino Xi Jinping, el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro indio, Narendra Modi, entre otros líderes mundiales, en el sitio de la cumbre económica de BRICS que terminó el martes en el sureste de China. La cumbre coincidió con el final de la segunda ronda de conversaciones comerciales entre Estados Unidos, México y Canadá el martes sobre la reestructuración del Tratado de Libre Comercio de América del Norte – NAFTA, un acuerdo de libre comercio de la decada de los 90 que el Presidente Donald Trump dijo que el siente que “probablemente” necesita ser desechado.
Reuniones separadas entre Peña y ambos, Putin y Xi – líderes de dos países con los que Estados Unidos mantiene tensas relaciones internacionales – mejoran aún más la óptica de México, lanzando una amplia red para mimizar las potencialmente pérdidas comerciales que provendría de un rompimiento del NAFTA, mientras al mismo tiempo se amplian los lazos diplomáticos.
“México quiere comerciar más con el mundo, el libre comercio es una parte esencial de su estrategia de crecimiento, por supuesto, si el NAFTA se colapsa, la economía mexicana podría verse golpeada a corto plazo … arriesgando la estabilidad macroeconómica”, dijo Dany Bahar, en el programa de Economía Global y Desarrollo de The Brookings Institution, durante un podcast el viernes. “Pero a mediano y largo plazo, México tiene muchas oportunidades de negociar con otros socios”.
Peña se unió a los líderes de Egipto, Guinea, Tayikistán y Tailandia en Xiamen, China, como participantes en un diálogo de mercados emergentes que tuvo lugar junto a la cumbre de los países BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. También se esperaba que los funcionarios discutieran un posible plan de expansión “BRICS Plus” que abriría el bloque a más países.
Hablando con medios de comunicacion Chinos recientemente, Peña – cuyo país Trump ha insistido debe financiar su prometido muro fronterizo y ha quien ha acusado de haberse aprovechado de los Estados Unidos en el comercio transfronterizo -, elogió al grupo BRICS por hacer “importantes progresos” en los últimos años, “particularmente en el área de cooperación y coordinación en foros multilaterales sobre gobernabilidad económica y política”.
El presidente mexicano, quien se reunió el lunes con el president Chino Xi, también dijo que “diversificar” la cartera comercial de su país es “uno de los pilares de nuestra política comercial”. E insistió en que Mexico está “comprometido con el libre comercio”, aun cuando el futuro de su mayor acuerdo de libre comercio sigue siendo incierto.
Las recientes actividades comerciales de la administración de Peña fuera de América del Norte -desde las conversaciones con Brasil y Argentina hasta Australia y Nueva Zelanda- han sido vistas, al menos en parte, como un cambio de salvaguardia, ya que Trump esta moviendo a Estados Unidos hacia políticas más aislacionistas, amenazando potencialmente el acceso de México a lo que es actualmente su mayor mercado de exportación.
Ni la administración Trump ni la renegociación del NAFTA fueron mencionadas explícitamente en comentarios públicos de Peña o de muchos otros líderes mundiales de alto perfil que asistieron a la conferencia BRICS, que comenzó el domingo. Pero las mareas cambiantes en Estados Unidos todavía representaban un elefante en la sala, ya que Pena Nieto elogió la cooperación multilateral que Trump ha tratado de evitar y el tipo de acuerdos comerciales que Trump ha torpedeado – en el caso del Trans-Pacific Partnership – o amenazado de salirse, como es el caso del NAFTA.
En comentarios preparados el martes, el presidente Xi destacó de manera similar el creciente “riesgo e incertidumbre en el mundo”, particularmente en lo que respecta al comercio multilateral.
“Las negociaciones comerciales multilaterales sólo avanzan con gran dificultad y la implementación del Acuerdo de París se ha enfrentado con resistencias”, dijo el presidente chino, al referirse al acuerdo climático de París, el cual Trump anunció que Estados Unidos se retiraría a principios de este año, según Reuters. . “Algunos países se han vuelto más orientados hacia el interior y su deseo de participar en la cooperación para el desarrollo global ha disminuido”.
Al igual que México, Xi y China también han sido objeto de amenazas comerciales por parte de Trump, quien ha tratado de presionar a China para frenar las ambiciones nucleares de Corea del Norte y dijo después de una reciente prueba nuclear norcoreana que estaba considerando detener completamente el comercio con todos los países que hacen negocios con Corea del Norte. Eso incluiría a México, Rusia y China, el mayor socio comercial de Corea del Norte.
Estados Unidos es el mayor comprador de bienes exportados tanto de México como de China, por lo que parar el comercio totalmente sin duda pondría en peligro a ambas economías en el futuro inmediato. Pero México y China tienen el potencial de compensar, al menos parcialmente, las pérdidas recíprocas a largo plazo, sobre todo porque los salarios en China han subido mientras que los de Mexico se mantienen relativamente moderados.
“Muchas de las cosas que actualmente exporta México a los Estados Unidos, tales como maquinaria, automóviles y partes de automóviles, están siendo importadas por China desde lugares fuera de México, por lo que hay mucho espacio para que México cambie la mayor parte de sus exportaciones hacia mercados grandes y en crecimiento además de los Estados Unidos “, dijo Bahar.
El encuentro de Peña el martes con Putin -cuyo país fue recientemente blanco de sanciones aprobadas por el Congreso estadounidense y que participó en una serie de restricciones diplomáticas con Estados Unidos- también marcó una reunión de dos líderes mundiales que buscan trabajar independientes al gran tamaño y peso de la economía estadounidense.
La economía rusa no es tan importante como la de China, pero las estrechas relaciones entre México y Rusia darían a Putin una mayor posición comercial en América del Norte y podría interrumpir lo que hasta hace poco era una oposición relativamente unificada hacia la anexión de Crimea a Rusia.
Con respecto a los acontecimientos políticos en los Estados Unidos, Putin el martes no comento nada porque dijo que Trump no es “mi novia, y yo no soy su novio”. Sin embargo, hizo referencia al reciente cierre de las instalaciones diplomáticas rusas en los Estados Unidos como “una obvia violación de los derechos de propiedad” y “grosero”. También dijo que era “difícil tratar con personas que confunden a Austria y Australia” – una aparente excavación en los círculos de política exterior estadounidenses – e insinuó que podría recurrir a un recurso legal, según el periodico estadounidense The New York Times.
“Veremos cuán eficiente es el muy elogiado sistema judicial estadounidense”, dijo Putin.
De hecho, México parece haber encontrado compañía en sus quejas contra los Estados Unidos – y su impulso esta semana para acercarse a Rusia y China parece estar dirigido a fortalecer el comercio y los tratados comerciales al tiempo que los Estados Unidos amenaza con destruir los propios. Un comunicado del gobierno ruso sobre la reunión entre Peña y Putin indicó que los dos presidentes discutieron asuntos del comercio así como “cooperar en asuntos de política exterior, incluso dentro de varias organizaciones internacionales y sobre problemas regionales apremiantes.”
“Quisiera señalar que nuestros países comparten relaciones de mucho tiempo atras “, dijo Peña a Putin, según la lectura, “y a pesar de la distancia geográfica, hemos podido desarrollar nuestras relaciones con un espíritu de amistad y de buena voluntad.
Fuente: U.S. News & World Report
