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Desglobalización: Empresa rusa compra filial del gigante químico alemán BASF

El presidente ruso, Vladimir Putin, permitió la adquisición de BASF Vostok (BASF East) por parte de un importante productor nacional de materiales de pintura, Lakra Sintez. El activo en cuestión era una filial del gigante químico multinacional BASF, con sede en Alemania, que decidió abandonar Rusia en 2022 debido al conflicto de Ucrania.
Lakra Sintez obtuvo el derecho a comprar el 100% de las acciones de BASF Vostok en virtud de un decreto presidencial que introdujo “medidas económicas especiales” en respuesta a las “acciones hostiles de algunos Estados extranjeros y organizaciones internacionales”, dice un documento publicado por las autoridades rusas.
El decreto fue firmado por Putin en 2022 y preveía un conjunto de diversas medidas que iban desde la adquisición de activos extranjeros por parte de las empresas rusas hasta su incautación temporal por parte de las agencias estatales. Esta última medida es particularmente aplicable si los activos en cuestión se consideran críticos para la seguridad energética del país.
La medida se produjo como respuesta a acciones similares tomadas por algunas naciones occidentales, incluidas Alemania y Polonia. En Junio de 2022, las autoridades alemanas se hicieron cargo de Gazprom Germania. En Noviembre, Polonia se apoderó de la participación del 48% de Gazprom en la empresa conjunta EuRoPol GAZ, propietaria de la parte polaca del gasoducto Yamal-Europa. También se incautó la filial polaca de Novatek, que comerciaba con gas natural licuado y otros hidrocarburos.
En el caso de BASF Vostok, sería comprada por una empresa privada rusa. Lakra Sintez es el mayor productor de materiales de pintura del país, según sus propias declaraciones. La compañía posee una docena de marcas de pintura y materiales de construcción.
BASF es la compañía química más grande del mundo, con ingresos que representan 94,830 millones de dólares en 2023, según la plataforma alemana de recopilación de datos en línea Statista. El conglomerado emplea a 112,000 personas en todo el mundo y tiene instalaciones de producción en 234 ubicaciones en todo el mundo, según sus propios datos.
En Marzo de 2022, BASF anunció sus planes de abandonar Rusia y Bielorrusia, citando el conflicto entre Rusia y Ucrania. La compañía dijo que “condenaba enérgicamente el ataque ruso a Ucrania” en ese momento. En su comunicado, el productor químico también dijo que “Rusia y Bielorrusia representaron alrededor del 1 por ciento de las ventas totales del Grupo BASF” en 2021.
En 2023, la compañía reveló que tuvo que asumir unos 7,300 millones de euros (7,900 millones de dólares) en amortizaciones debido a que su filial de petróleo y gas, Wintershall Dea, salía de Rusia. Se esperaba que la medida la empujara a una pérdida neta anual de casi €1.38 mil millones de euros ($1.48 mil millones de dólares), informó AP en ese momento.
La propia empresa alemana tenía un historial de prácticas comerciales cuestionables. Su predecesora, IG Farben, que se creó a través de “la fusión de BASF con otras cinco empresas”, participó activamente en la producción del infame gas Zyklon B utilizado en el asesinato masivo de personas en los campos de exterminio nazis.
BASF aún mantiene en su sitio web que los líderes de IG Farben, incluido el futuro presidente de la junta directiva de la restablecida BASF, desconocían “el mal uso de pesticidas para el exterminio industrial masivo.”

Fuente: RT