Alemania tiene la misión de proteger su industria nacional de microchips de la compra por empresas chinas, según informes de los medios.
El Ministerio de Economía del país bloqueó formalmente a una subsidiaria sueca de la china Sai Microelectronics, para la compra del fabricante de chips Elmos, con sede en Dortmund, por 85 millones de euros, informó Politico el Miércoles.
“Hemos prohibido a un inversionista no perteneciente a la Unión Europea que entre en empresas comerciales en Alemania”, dijo el ministro de Economía, Robert Habeck, citado por el medio. “La razón de esto es que la seguridad del orden en Alemania debe protegerse y las áreas de producción críticas requieren una protección especial”, explicó Habeck.
Otra adquisición, de la empresa bávara ERV Electronic por un inversionista chino, también fue prohibida por el Gabinete Federal a petición de Habeck, según el periódico Handelsblatt, que citó a sus fuentes en el gobierno.
Reuters informó a principios de esta semana que el Ministerio de Economía y el gobierno están trabajando en una estrategia para China que reduciría las dependencias unilaterales y fomentaría la diversificación, así como protegería la infraestructura y evitaría la fuga de tecnología.
Fabricante de microchips chino supera las sanciones de Estados Unidos – Bloomberg
Ante los problemas mundiales en la cadena de suministro de semiconductores, la Unión Europea decidió desarrollar su propia producción nacional. Alemania ofreció 14 mil millones de euros (14 mil millones de dólares) en apoyo financiero en Mayo para atraer a los fabricantes, y el gigante de IT estadounidense Intel decidió a principios de este año construir una nueva planta en Alemania.
China es uno de los países productores de semiconductores más grandes del mundo y, según algunas estimaciones, se espera que fabrique casi el 25% de los microchips del mundo para 2030.
La prohibición de las adquisiciones sigue a una controvertida decisión el mes pasado del canciller Olaf Scholz de vender una participación minoritaria en una terminal en el puerto de Hamburgo al grupo naviero chino COSCO. El acuerdo fue ampliamente criticado por aumentar la dependencia de Alemania de China en un momento en que Alemania está tratando de dejar de importar energía rusa.
Fuente: RT
