Nuevos datos de la Australian National University (Anu) mostraron que la inversión china en Australia cayó en más del 61 por ciento en 2020, a poco más de mil millones de dólares australianos (780 millones de dolares), el más bajo en los últimos seis años.
Según cifras de la Chinese Investment in Australia Database (CHIIA), la caída siguió a un desplome del 47 por ciento en 2019, cuando la inversión china totalizó 1,570 millones de dolares. La inversión china también estuvo muy por debajo del máximo historico de 12,700 millones de dolares registrado en 2016.
“Esto refleja los efectos de Covid, pero también un mayor escrutinio de la inversión extranjera por parte del gobierno australiano, en particular la de China”, dijo Shiro Armstrong, Director de la East Asian Bureau of Economic Research, donde tiene su sede CHIIA.
El número de inversiones chinas registradas fue de solo 20, muy por debajo de un máximo de 111 proyectos de inversión en 2016, dijo la ANU.
Según la investigación, el 45 por ciento de la inversión china del año pasado fue en alquiler, contratación y servicios inmobiliarios, mientras que el 40 por ciento fue en minería y el 15 por ciento en manufactura. Otros sectores, incluidos el transporte, la energía, la construcción, la salud y la agricultura, que habían visto inversiones chinas en años anteriores, no registraron ninguna en 2020.
La ANU también encontró que, en 2020, alrededor del 86 por ciento de la inversión china en Australia se originó de empresas chinas ya establecidas en Australia, lo que significa que las compras se realizaron a través de filiales australianas en lugar de directamente por empresas chinas.
Armstrong dijo a la Agencia de noticias Xinhua que el entorno de inversión en Australia “se ha vuelto más incierto”, y agregó que la disminución de la inversión China podría resultar en menores valores de activos en Australia debido a la eliminación de una gran fuente de capital y un gran postor, así como el retroceso de la integración económica entre las dos naciones. “La inversión extranjera aumenta el comercio y puede actuar como un lastre en las relaciones entre los países”, el dijo.
Las tensiones económicas entre China y Australia se han intensificado en los últimos años después de que Australia comenzó a tomar medidas hostiles contra la inversión china en el país. Las relaciones se deterioraron aún más después de que Australia prohibiera a los gigantes de las telecomunicaciones chinos Huawei y ZTE en su lanzamiento 5G. Las tensiones volvieron a aumentar el año pasado, Cuando Australia pidió una investigación internacional sobre los orígenes del brote de coronavirus, lo que provocó acusaciones de China de que los legisladores Australianos estaban actuando bajo órdenes de Estados Unidos.
En respuesta, China ha impuesto aranceles comerciales a los productos australianos, incluidos la cebada, el vino, la carne de res y la langosta.
Fuente: RT
