Las fuerzas mecanizadas estadounidenses han comenzado a desplegarse en los campos petroleros sirios, aparentemente para evitar que los restos del Islamic State se apoderen de ellos, y responderán con una “fuerza abrumadora” para protegerlos.
Tras la retirada de las fuerzas estadounidenses del norte de Siria a principios de este mes, y el asesinato del líder del Islamic State (ISIS, anteriormente ISIS) Abu Bakr al-Baghdadi el sábado por la noche, las fuerzas estadounidenses en Siria aparentemente tienen una nueva misión: “proteger” el petróleo sirio.
El secretario de Defensa, Mark Esper, dijo en una conferencia de prensa el lunes que las fuerzas mecanizadas estadounidenses ya se han desplegado para proteger los campos petroleros en el este de Siria. La misión, en su superficie, tiene como objetivo mantener estos campos petroleros en manos de las Syrian Democratic Forces lideradas por los kurdos, los antiguos aliados de Estados Unidos en la “lucha” contra el Islamic State.
Las tropas estadounidenses, dijo, “responderán con una fuerza militar abrumadora contra cualquier grupo que amenace la seguridad de nuestras fuerzas allí”. Cuando se le preguntó si Estados Unidos potencialmente respondería con fuerza contra las fuerzas rusas o sirias, Esper simplemente respondió “sí”.
La aparente amenaza de Esper llega inmediatamente después de que Rusia acusara a Estados Unidos de facilitar el contrabando de petróleo en Siria. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el mayor general Igor Konashenkov, calificó la operación de Estados Unidos en campos petroleros sirios como “crimen internacional de estado” y acusó a Estados Unidos de dejar sus fuerzas allí para ayudar a los contrabandistas de petróleo a saquear los recursos nacionales de Siria. El ministerio ruso publicó imágenes satelitales aéreas el sábado, que según afirma muestran que el petróleo crudo se saca de contrabando de Siria “bajo la fuerte protección de los Estados Unidos”.
Aunque se ha hecho mucho ruido sobre la protección de los campos petroleros de los restos del Islamic State, el diezmado grupo yihadista no ha hecho ningún movimiento para apoderarse de ellos. Cuando se le preguntó si los campos petroleros sirios y las fuerzas estadounidenses invasoras estaban bajo amenaza, Esper respondió “no en este momento”.
El presidente Trump había prometido previamente traer a casa a los aproximadamente 1,000 soldados estadounidenses estacionados ilegalmente en Siria, luego de la retirada del norte del país. Sin embargo, algunos serán trasladados a Irak, mientras que ahora quedarán más en los campos petroleros sirios. Todavía no está claro cuántas tropas estadounidenses permanecerán en Siria.
Fuente: RT