Rusia ha evitado al menos tres ataques israelíes contra objetivos militares en Siria amenazando con interceptar y derribar aviones israelíes con los sistemas de defensa aérea S-400. Esta fue la razón por la cual el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, realizó una visita de emergencia a Sochi para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Según Independent Arabia, Rusia evitó el ataque de Israel contra posiciones del ejército sirio en Kasyun en Agosto, donde se encuentra el sistema de defensa aérea ruso S-300. Una semana después, Rusia impidió que Israel atacara objetivos en Kuneitra y Latakia.
Netanyahu supuestamente trató de persuadir a Putin para que continuara la política anterior de hacer la vista gorda a los ataques israelíes en Siria. Sin embargo, el presidente ruso dijo que Rusia no permitirá que Israel dañe a las fuerzas del líder sirio Bashar al-Assad. Según Putin, la connivencia con Israel se verá como una conspiración (traición) que causará daños a las relaciones de Rusia con sus aliados en la región. Israel ahora tendrá que revisar la lista de objetivos en Siria e Irak.
Putin también expresó su descontento con las acciones de Israel en el Líbano y dejó en claro a Netanyahu que Rusia no apoya ninguna violación de la soberanía libanesa. A fines de agosto, la Fuerza Aérea israelí lanzó una serie de ataques contra objetivos en el este del Líbano, cerca de la frontera con Siria.
El 10 de septiembre, se informó que aviones caza rusos despegaron de la base aérea de Khmeimim para interceptar aviones israelíes que se preparaban para lanzar ataques nocturnos en el sur de Siria en respuesta a un supuesto ataque con misiles en territorio israelí. Los sistemas de defensa antimisiles sirios habían estado en alerta completa varias horas antes, aunque parece que fueron los cazas rusos Su-35 los que detuvieron la aviación israelí.
Fuente: Pravda