Pese a todas las medidas adoptadas por el régimen israelí en los pasados días, Hezbolá ha logrado destruir uno de los vehículos blindados israelí más emblemáticos, el Hateho Wolf, resistente a las minas y explosivos y capaz de transportar a 12 personas con sus equipos militares. Sin embargo, los misiles antitanque Kornet de la Resistencia penetraron en el vehículo como hicieron durante la Guerra de 2006 con el tanque Merkava, convertido en un falso icono de la “invencibilidad” del Ejército sionista. Ello supone otro grave golpe a la imagen de la industria de defensa israelí.
La respuesta de Hezbolá tuvo lugar poco después de que el ‘Ejército israelí’ retirara al 90% de sus efectivos militares de la frontera en el norte y dejara al resto situado a 5 kms de la misma. Incluso el eército israelí llegó a poner maniquíes en sus vehículos para ver si Hezbolá los atacaba atraído por la presencia de este “personal” y esto permitía a “Israel” “ahorrar bajas humanas” durante la entonces previsible operación de represalia de la Resistencia libanesa. El gobierno de Netanyahu cerró también el Aeropuerto de Kiryat Shmona y el espacio aéreo en las proximidades de la frontera libanesa por temor al derribo de algún avión o helicóptero.
Desde el anuncio del secretario general de Hezbolá, Netanyahu trató por todos los medios de detener la respuesta pidiendo a Estados Unidos que presionara al Líbano para que Hezbolá no llevara a cabo su ataque. Tras ocurrir el mismo, Netanyahu ha pedido a Estados Unidos y Francia que intervengan de nuevo para poner fin a las tensiones en la frontera y ha anunciado oficialmente “el fin de las hostilidades”.
Secretario general de Hezbolá, Sayyed Nasralá: “La respuesta a la agresión es inevitable”
Por su parte, los medios israelíes, como el Canal 11, vienen afirmando de forma continua que Israel no quiere una confrontación con Hezbolá. y el ex jefe del Estado Mayor, mayor general Yair Golan afirmó que “Hezbolá prometió y cumplió su promesa”.
Algunos medios israelíes también filmaron la evacuación de los heridos causados por el ataque hacia el Hospital de Rambam de Haifa desmintiendo así las afirmaciones de Netanyahu sobre la ausencia de bajas en el ataque. Las fotos de los sitios israelíes muestran varios tanques y vehículos ardiendo lo que sugiere, en línea con los primeros comunicados del ejército ocupante israelí, que varios otros misiles antitanque alcanzaron la base de Avivim y los vehículos estacionados en ella.
Medios libaneses han hecho eco del estado de pánico que reina al sur de la frontera, entre los habitantes de las colonias israelíes que se han refugiado masivamente en los refugios. El canal de televisión Al Mayadin informó, por su parte, de la huida de los militares israelíes de sus bases en la frontera, un espectáculo contemplado por los residentes libaneses en su lado de la frontera, que, contrariamente a los militares y colonos israelíes, han llevado a cabo en todos estos días una vida normal.
Fuente: Al Manar
