La presencia de unos cuantos combatientes en una area civil no cambia la naturaleza de esa area. Es una area todavía civil, dice Nicolas Davies, autor de “Blood On Our Hands: The American Invasion and Destruction of Iraq.”
La ONU está sonando la alarma por los informes de muertes civiles masivas en los ataques aéreos de la coalición estadounidense en la ciudad siria de Raqqa.
La agencia de noticias SANA de Siria dijo que 78 personas murieron el martes.
“Nuestros colegas humanitarios nos dicen que están profundamente preocupados por los informes no confirmados de un alto número de civiles muertos por un ataque aéreo en la ciudad de Raqqa durante las últimas 24 horas”, dijo Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU, a reporteros en una breve conferencia el Martes.
“Hasta ahora el Pentágono no ha reconocido las últimas muertes civiles en Raqqa. ¿Espera usted que Estados Unidos asuma la responsabilidad de lo que está sucediendo?” preguntó un reportero.
A lo que Nicolás Davies repondio: “No, ellos no están asumiendo la responsabilidad de la verdadera escala de las bajas civiles en cualquiera de estas operaciones. Los informes iraquíes y kurdos de inteligencia han estimado que el número de civiles muertos en Mosul es de unos 40,000. Esa es la primera estimación seria que tenemos de cualquier fuente semi-oficial revelada por Hoshyar Zebari, quien fue ministro de Relaciones Exteriores de Irak durante once años. Esto contrasta con lo que el ejército estadounidense ha reconocido en términos de víctimas civiles y sus bombardeos de Irak y Siria desde 2014, quienes hablan de centenares. En junio, reconoció al menos 484 civiles muertos desde 2014 por 80,000 o 90,000 bombas y misiles lanzados por Estados Unidos y sus aliados. Esta enorme discrepancia entre las estimaciones serias de muertes de civiles y el tipo de cifras publicadas por los Estados Unidos y por la ONU en Afganistán y Yemen, equivale a un esfuerzo de los Estados Unidos para encubrir la escala de las bajas civiles durante toda la llamada guerra contra el terror desde 2001. Esto no puede ser una especie de negligencia o diferencia de opinión entre aliados. Esencialmente, lo que Estados Unidos ha hecho en los últimos 16 años ha sido volver a renormalizar el bombardeo de las ciudades.”
“Ha habido declaraciones muy vociferante procedente de Raqqa diciendo que el bombardeo ha sido muy intenso y el daño ha sido extremo. Para que la ONU diga que es bastante raro, debe haber evidencia en el terreno que sugiera que más de 100 civiles han sido muertos en dos o tres días y los estadounidenses deben investigar y en el futuro coordinar los ataques aéreos correctamente como parte de las Zonas de de-escalación.” El analista militar Kamal Alam, dijo a RT
Volviendo a Guernica en España en la década de 1930 o el bombardeo de ciudades en la Segunda Guerra Mundial. El mundo como siempre retrocedió de este tipo de bombardeo de blancos civiles. Seamos claros: una ciudad es un objetivo civil. En 2007, la ONU habló con más fuerza a las autoridades estadounidenses en un informe de derechos humanos sobre Irak, y dijo muy claramente que el bombardeo de áreas civiles es una violación del derecho internacional de los derechos humanos. Y que la presencia de unos cuantos combatientes en una zona civil no cambia la naturaleza de esa zona, es todavía una zona civil.
Y creo que muchos de sus espectadores han visto un video de Mosul al final de esta campaña de bombardeos, o de otras ciudades como Kobani, Fallujah y Sirt en Libia, que simplemente han sido reducidas a escombros por los bombardeos estadounidenses y el fuego de artillería. En el caso de Mosul, tanto la artillería francesa como la iraquí disparan obuses de 155 milímetros y 122 milímetros.
Fuente: RT