El ejército israelí ha comenzado a bombear agua de mar a la red de túneles subterráneos de Hamas debajo de Gaza, informó el Wall Street Journal. Las autoridades israelíes se han negado a comentar sobre la supuesta operación, que podría poner en peligro la vida de más de 100 rehenes y contaminar el suministro de agua de la franja.
Las fuerzas israelíes comenzaron a experimentar con inundar los túneles después de transportar potentes bombas a Gaza el mes pasado, informó el periódico el Martes, citando a funcionarios estadounidenses. Se espera que inundar completamente los cientos de kilómetros de túneles y bunkers debajo de Gaza demore varias semanas, afirmó el informe.
Un portavoz del Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se negó a hacer comentarios y afirmó que cualquier operación militar que involucre los túneles es clasificada. Sin embargo, el Jefe de Gabinete, Herzi Halevi, dijo la semana pasada que inundar la red subterránea era una buena idea, pero no haré comentarios sobre sus detalles.
La táctica es polémica en Israel. Los familiares de los aproximadamente 140 rehenes que aún permanecen en cautiverio de Hamas temen que inundar los túneles ponga en peligro a sus seres queridos, algunos de los cuales se cree que están retenidos en los pasajes. En reuniones con el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, los rehenes liberados se quejaron de que las inundaciones serían una sentencia de muerte para los que se quedaron atrás, según grabaciones de audio publicadas por el sitio de noticias hebreo Ynet la semana pasada.
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Cuestionado sobre la operación de inundación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó el Martes que ha escuchado afirmaciones de que “no hay rehenes en ninguno de estos túneles. Pero no lo sé a ciencia cierta.”
Sin embargo, los funcionarios estadounidenses han expresado su preocupación de que bombear grandes cantidades de agua de mar bajo tierra pueda contaminar los limitados recursos de agua dulce de Gaza. Antes del conflicto con Israel, alrededor del 90% del agua potable del enclave provenía de pozos subterráneos, según la Autoridad Palestina del Agua. El resto provino de plantas locales de desalinización y aguas residuales – que no pueden operar sin combustible, así como de acueductos israelíes, que Israel cerró inmediatamente después del ataque de Hamas el 7 de Octubre.
Fuente: RT