Turquía ya no tiene intención de pedir préstamos al International Monetary Fund (IMF), anunció el domingo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
“Hemos cerrado el capítulo de los créditos del IMF para no abrirlo nunca más”, dijo el domingo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, al dirigirse a los activistas del gobernante Justice and Development Party de Turquía en la ciudad de Kizilcahamam.
La declaración del presidente turco se produce en el contexto de una escalada de tensiones entre Turquía y Estados Unidos, incluido el caso del pastor estadounidense Andrew Brunson, quien fue detenido en Turquía en 2016. Los Estados Unidos respondieron a su detención mediante la imposición de sanciones contra el Ministro de Justicia turco Abdulhamit Gul y el Ministro del Interior Suleyman Soylu, acusándolos de violaciones de los derechos humanos.
Otra oleada de tensiones entre los dos países se produjo tras la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de autorizar el 100% de incremento de los aranceles de importación impuestos previamente sobre el aluminio y el acero turcos a 20 por ciento y 50 por ciento, respectivamente. El movimiento de los Estados Unidos provocó que la lira turca se devaluara estrepitosamente alcanzara un mínimo histórico.
En respuesta a la decisión de los Estados Unidos, Turquía aumentó los aranceles a 22 tipos de productos estadounidenses por un valor de $ 533 millones de dolares. En particular, el país introdujo impuestos más altos sobre los automóviles, el alcohol, las frutas, los cosméticos y el tabaco de Estados Unidos.
Fuente: Sputnik