Después de un ataque aéreo israelí contra Siria, que ocasionó el derribo del avión ruso IL-20, Rusia ahora entregará sistemas antiaéreos S-300 a Siria. A continuación se presenta una guía rápida sobre el arma sofisticada y sus capacidades.
El ejército sirio ha buscado durante mucho tiempo adquirir el S-300 de Rusia, pero las conversaciones que comenzaron a mediados del 2000 fueron interrumpidas por la guerra civil en 2011. Los actuales sistemas de defensa aérea operados por el ejército sirio son principalmente los S-125s y S-200s que carecen de las ultimas actualizaciones. El derribo del avion militar de vigilancia electronica IL-20 ruso por los misiles sirios – que Rusia dijo fue causado por aviones israelíes que usaron al IL-20 como “escudo” – ahora ha cambiado el juego.
Entonces, antes del despliegue de los S-300 en Siria, resumamos las especificaciones clave del arma que no deben ser subestimadas por Israel.
Protección de largo alcance
La familia S-300 se desarrolló en la Unión Soviética en la década de los 1970s, y su objetivo principal era defender y controlar el espacio aéreo contra los bombarderos entrantes, los aviones de combate y otros objetivos aerotransportados.
Dependiendo de la variante específica de los misiles utilizados (las versiones de exportación son ligeramente menos capaces), la máquina de guerra tiene un rango de alcance de hasta 250 km (155 millas), que fue la cifra mencionada por el Ministerio de Defensa ruso. Si se confirma, significaría que la variante que Siria obtendrá es la S-300VM más avanzada en lugar de la S-300PMU2, que Rusia había planeado entregar previamente a las fuerzas sirias.
Cualquiera de las dos variantes permitirían a Siria detectar y rastrear mejor los aviones de combate israelíes después de despegar de sus bases dentro de Israel. Combinado con la capacidad letal de los misiles, esto podría socavar la superioridad aérea de Israel durante las incursiones contra objetivos en Siria.
Completamente automatizado
Las operaciones del S-300 están completamente automatizadas y el sistema puede rastrear y atacar múltiples blancos aéreos simultáneamente. También puede cambiar rápida y fácilmente posiciones de disparo para evitar ser blanco de un ataque de represalia enemigo.
Las variantes de exportación del S-300 tienen compatibilidad limitada con los sistemas rusos originales, pero el Ministerio de Defensa ruso dijo que planeaba integrar las defensas aéreas sirias con los activos rusos en Siria. Esto permitiría la identificación amigo-enemigo de los aviones rusos que sobrevuelan a Siria, y puede permitir que los sirios usen datos de las estaciones de radar rusas para atacar objetivos enemigos.
Mejor protegido, menos visible
Para evitar ser descubiertos por el enemigo, los lanzadores S-300 y los vehículos auxiliares utilizan varios medios de enmascaramiento, como redes de camuflaje versátiles. Los lanzadores también suelen colocarse en trincheras. Aunque parece una solución de baja tecnología, protege el sistema de proyectiles callejeros y explosiones cercanas.
Además, una batería S-300 se puede complementar con un dispositivo especial, que detecta misiles antirradar entrantes y apaga las estaciones de radar S-300 mientras despliega señuelos y bloqueadores.
Armado con poderosos misiles
El S-300 usa una serie de misiles de mediano y largo alcance para alcanzar objetivos aerotransportados. La mayoría de las variantes llevan cabezas de fragmentación de 130 kg (287 lb) a 150 kg (330 lb) con sistemas de orientación semiactivos. Pero también hay variantes más livianas con ojivas de 24 kg (53 lb), con capacidades activas de orientación y sobremanejo.
Aunque no es el más nuevo de su clase, el S-300 se considera un sistema tierra-aire muy capaz debido a sus componentes electrónicos resistentes a los bloqueos enemigos.
Fuente: RT