Miles de personas organizaron una manifestación en la Palestina ocupada para exigir la renuncia del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, después de que la policía recomendara al tribunal acusarlo de corrupción, fraude y abuso de confianza debido a los sobornos ilegales que recibió de una serie de acaudalados hombres de negocios.
Miles de manifestantes se congregaron en una plaza en Tel Aviv, algunos con carteles que decían: “Estafador, vete a casa” y “Ministro del crimen”.
“Después de que la policía recomendara a la judicatura israelí acusar al primer ministro de corrupción, creemos que ya no puede ser primer ministro de Israel y debe renunciar a su puesto”, dijo Shlomit Bar, de 63 años, profesor de música retirado.
El cerco se estrecha un poco más en torno a Benyamin Netanyahu, acusado de recibir sobornos de personalidades acaudaladas. El martes, la policía israelí recomendó a la judicatura acusar al Primer Ministro de corrupción, fraude y abuso de confianza.
Esta recomendación es un paso que podría conducir a una acusación formal contra Netanyahu. La decisión depende ahora del fiscal general, Avishaï Mandelblit, quien podría tomar varias semanas o meses para decidir.
La policía dijo que encontró suficientes pruebas para acusar al líder del Likud, de 68 años, de los mencionados delitos.
La policía dijo que a Netanyahu y su familia se les fueron ofrecidos regalos por parte de celebridades como el multimillonario James Packer y Arnon Milchan, un productor israelí en Hollywood.
La cantidad de obsequios asciende a un millón de shekels (unos 230,000 euros) entre 2007 y 2016, en forma de cigarros, botellas de champán y joyas.
A cambio, se informó que Benyamin Netanyahu promovió una ley tributaria que habría beneficiado a Arnon Milchan y dado un trato preferencial a algunas de sus compañías.
También se habla de corrupción en un trato secreto que Netanyahu intentó suscribir con el dueño del periódico israelí Yediot Aharonot, Arnon Moses, para obtener una cobertura favorable del periódico, el mayor diario israelí, a cambio de limitar la difusión de un diario competidor gratuito.
Netanyahu también está acusado de haber aceptado 1 millón de euros del estafador francés Arnaud Mimran para su campaña electoral en las elecciones de 2009.
También se pide que se investigue a Netanyahu por su papel en un acuerdo de 1,000 millones de dólares para la compra de tres submarinos por parte de la Marina israelí al astillero alemán ThyssenKrupp Marine Systems GmbH, que habría beneficiado también al primer ministro.
Fuente: Al Manar