El Ministerio de Exteriores y Expatriados afirmó que la presencia militar estadounidense en el territorio sirio es ilegal y constituye una violación flagrante del Derecho Internacional, y también una agresión contra la soberanía nacional siria.
Al comentar las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, la Cancillería siria emitió una declaración en la que denunció que esta presencia siempre ha estado encaminada a proteger el grupo terrorista Daesh, creado por la administración estadounidense de Barack Obama.
Agregó que el objetivo de la administración estadounidense nunca ha sido eliminar al “Daesh” y la ciudad (destruida) de Raqqa sigue siendo testigo de los logros de Estados Unidos y su supuesta coalición.
La declaración explicó que los asuntos internos de cualquier país del mundo es derecho exclusivo del pueblo de este país, y por lo tanto, nadie tiene derecho a dar ninguna opinión al respecto, porque violaría la Ley Internacional y las teorías más importantes del Derecho Constitucional.
Siria no necesita ni un solo dólar de Estados Unidos
La Cancillería siria aclaró que “el Gobierno sirio no necesita ni un solo dólar de Estados Unifdos para la reconstrucción porque el dólar estadounidense está manchado con la sangre de los sirios”.
Añadió que Estados Unidos no está invitado a contribuir a la reconstrucción de Siria porque las políticas de la administración estadounidense sólo generan destrucción y sufrimiento.”
La declaración de la cancillería siria añadió que la República Árabe Siria continuará su implacable guerra contra los grupos terroristas, sean lo que sean sus nombres y denominaciones, hasta la liberación de cada pulgada del suelo sirio del terrorismo, y continuará actuando con la misma determinación y firmeza hasta liberar a Siria de cualquier presencia extranjera ilegal.
Por otro lado, la Cancillería precisó que cualquier solución política en Siria debe responder a las aspiraciones del pueblo sirio y no a agendas e intereses extranjeros que contradigan estas aspiraciones.
Fuente: SANA