Medio Oriente

ONU advierte que desalojos forzados de Israel en Jerusalén Oriental podrían constituir crímenes de guerra en medio de violentos enfrentamientos en área anexada

Las Naciones Unidas han advertido que las acciones de Israel en Jerusalén Oriental “pueden equivaler a crímenes de guerra” después de que el Estado judío intentara llevar a cabo desalojos forzados dentro de la sección anexada del territorio palestino ocupado.
En comentarios a periodistas en Ginebra el Viernes, el portavoz del alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Rupert Colville, instó a Israel a “suspender todos los desalojos forzados” dentro de Jerusalén Este en medio de enfrentamientos violentos en curso mientras las autoridades israelíes presionan para desalojar a las familias palestinas de la zona.
“Queremos enfatizar que Jerusalén Este sigue siendo parte del territorio palestino ocupado, en el que se aplica el derecho internacional humanitario”, dijo Colville. El también advirtió que trasladar a civiles (palestinos) de un territorio ocupado es un delito penal según el derecho internacional y “puede equivaler a crímenes de guerra”.

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Varios aliados de Israel, entre ellos Francia, Alemania y el Reino Unido, han pedido esta semana a Israel que deje de construir asentamientos en la Cisjordania ocupada.
Una declaración conjunta de los países europeos el Jueves dijo que, si se ignoraba su petición a Israel, ” la decisión de avanzar en los asentamientos en Har Homa, entre Jerusalén Este y Belén, causará más daños a las perspectivas de un Estado palestino viable”.
La situación en Jerusalén oriental ha sido especialmente tensa recientemente, con enfrentamientos entre la policía israelí y personas que apoyan a familias palestinas que corren el riesgo de ser desalojadas de la zona de Sheikh Jarrah.

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Se desplegaron agentes antidisturbios israelies, utilizando cañones de agua y gas lacrimógeno contra la multitud mientras un juez del tribunal superior israelí considera si anular una medida para desalojar a los palestinos y concederles el “derecho” a permanecer en sus hogares.
Sin embargo, si el tribunal permite que el desalojo continúe, seis familias se enfrentan a la amenaza de una expulsión rápida, y siete más podrían verse obligadas a salir en Agosto, con un total de alrededor de 60 personas afectadas en total.

Fuente: RT