Se ha firmado en Teherán un acuerdo de cooperación entre Irán y China que abarca un cuarto de siglo, lo que refuerza el papel de Irán en la iniciativa china de infraestructura global. Ambas naciones están siendo blanco de sanciones estadounidenses.
El documento histórico fue firmado durante una ceremonia televisada en la que participaron el ministro de Relaciones Exteriores chino Wang Yi y su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif. El documento fue descrito por Irán como ” una hoja de ruta completa con cláusulas políticas y económicas estratégicas que cubren la cooperación comercial, económica y de transporte.”
El ministro chino elogió la independencia de Irán en Política Exterior, según medios iraníes, diciendo que “no es como algunos países que cambian su posición después de una llamada telefónica.”
Wang llegó a Irán el Viernes para una serie de reuniones con altos funcionarios iraníes, incluidos el presidente Hassan Rouhani y Ali Larijani, ex presidente del Parlamento y asesor principal del Líder Supremo de Irán, Ali Khamenei. La visita marca el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Irán y China y es parte de una gira extensa por medio oriente del principal diplomático Chino.
El Sino-Iranian Comprehensive Strategic Partnership se anunció por primera vez en Enero de 2016 durante una visita a Teherán del presidente chino Xi Jinping. El acuerdo se promociona como la garantía de la participación de Irán en la Belt and Road initiative de China, que tiene como objetivo diversificar las rutas comerciales entre China y sus socios clave a través de ambiciosos proyectos de infraestructura en varios países.
La visita coincidió con un incidente en el Canal de Suez, que actualmente está bloqueado por un gigantesco buque de contenedores que intento cruzarlo a principios de esta semana. La vía fluvial es una ruta comercial importante, por lo que su falta de disponibilidad para el tráfico marítimo da peso al esfuerzo de diversificación comercial Chino.
China es un socio comercial importante para Irán. Ambos países también están en la mira de Estados Unidos, que los acusa de violaciones de los derechos humanos y les ha impuesto varias sanciones. Irán en particular fue sometido a sanciones económicas paralizantes bajo la administración del presidente estadounidense Donald Trump, quien optó por la llamada “Campaña de máxima presión” contra Irán, amenazando a otras naciones para impedirles hacer negocios con Irán.
Como parte de la política, Trump se retiró del acuerdo nuclear de 2015, que involucra a Irán y a las principales potencias mundiales, incluida China. A Irán se le ofreció un alivio de las sanciones internacionales y oportunidades comerciales rentables a cambio de aceptar restringir su industria nuclear.
Irán comenzó a renegar gradualmente de su parte del acuerdo un año después de la gestión de Trump, diciendo que los pasos estaban destinados a apalancar a los signatarios europeos del acuerdo para proteger a Irán de las sanciones de Estados Unidos y, por lo tanto, recibir los beneficios prometidos. El gobierno estadounidense de Biden dijo que quería volver al acuerdo, pero se ha negado a hacerlo (y levantar las sanciones) hasta que Irán cumpla plenamente con él de nuevo.
Fuente: RT