“Estas armas no están destinadas a combatir a Daesh (ISIS), que está a punto de ser derrotado en Siria, más bien, son destinados para la próxima guerra contra Siria y Rusia”.
El 11 y 19 de septiembre de 2017, los primeros 200 camiones de armas y municiones que el Pentágono ofreció al YPG, se entregaron en dos convoyes separados a Hasakeh.
Los camiones venían de la región kurda de Irak y pasaron por el puesto de control de la frontera de Semalka.
Todas las armas y municiones fueron fabricadas por la antigua URSS, aparte de los vehículos L-ATV del ejército estadounidense fabricados por la compañía estadounidense Oshkosh.
Estas armas no están destinadas a la lucha contra Daesh (ISIS), que está a punto de ser derrotada en el Levante, se utilizarán para la próxima guerra contra Siria.
Fuente: Voltaire