Medio Oriente

Irán, Iraq y Turquía rechazan referéndum sobre la independencia kurda y advierten de sanciones

Irán, Iraq y Turquía han expresado su preocupación por el planeado referéndum de secesión en la región del Kurdistán, en el norte de Iraq, advirtiendo que esta consulta anti-constitucional podría crear nuevos conflictos en Medio Oriente.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Irán, Iraq y Turquía, Mohammad Yavad Zarif, Ibrahim al Yaafari y Mevlut Cavusoglu, expresaron su oposición al referéndum en una declaración conjunta emitida tras una reunión en los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
La declaración expresó su oposición al planeado referéndum, advirtiendo que esta acción pondrá en peligro la campaña iraquí contra los terroristas de Daesh y conducirá a nuevos conflictos en la ya problemática región.
Los tres paises vecinos también advirtieron a los líderes kurdos iraquíes que se abstengan de organizar el referéndum y subrayaron la necesidad de un diálogo entre Bagdad y Erbil para resolver la cuestión.
La declaración también pidió más esfuerzos para proteger la soberanía y la unidad nacional de Iraq.
La reunión de los tres ministros en Nueva York sucedio después de que el presidente turco, Recep Tayyib Erdogan, amenazara a la región autónoma del Kurdistán iraquí con sanciones en caso de que siga adelante con un referéndum de independencia.
Un viceprimer ministro turco advirtió que el gobierno turco había acordado un plan de acción para el caso de que los líderes kurdos iraquíes sigan adelante con un controvertido referéndum sobre la independencia.
Bekir Bozdag dijo a los periodistas que “hemos discutido todas las opciones si tiene lugar el referéndum”.
Por su parte, el comandante en jefe del Ejército iraní, general Ahmad-Reza Purdastan subrayó el miércoles 20 de septiembre que en caso de que el referéndum se realice, Irán cerrará su frontera con esta región.
“El referéndum para la independencia del Kurdistán iraquí es una de las piezas del plan del Gran Medio Oriente evocado en 2005 por el antiguo presidente norteamericano, George W. Bush. En virtud de este plan, los países de la región serán desmembrados con el propósito de que no representen ninguna amenaza para el régimen israelí. También se convertirían en nuevos mercados para los productos de Estados Unidos y los países europeos”.

Fuente: Al manar