La US Office of Science and Technology Policy ha esbozado cómo podría ser un programa de geoingeniería en los Estados Unidos en un informe publicado el Viernes. Los investigadores enfatizaron que su trabajo no pretendía ser un respaldo de tales tecnologías, sino que simplemente fue encargado por el Congreso estadounidense el año pasado como parte de un proyecto de ley de asignaciones para investigar “intervenciones solares y otras intervenciones climáticas rápidas”.
Contaminar atmósfera irreversiblemente
El informe analiza la “mejor manera” de investigar los riesgos, beneficios y viabilidad de la “modificación de la radiación solar”, que tiene como objetivo controlar el clima de la Tierra aumentando el porcentaje de rayos solares reflejados de regreso al espacio. Se están considerando la inyección de aerosoles estratosféricos (que disparan partículas reflectantes a la atmósfera) y el brillo de las nubes marinas (que crean nubes más blancas).
Si bien los modelos informáticos sugieren que ambos métodos podrían enfriar el planeta “en unos pocos años”, incluso los modelos han arrojado lo que los investigadores llaman “posibles resultados no deseados en el sistema climático”. Otros científicos han aclarado que enfriar la atmósfera en un área con geoingeniería causa calentamiento en otro lugar y corre el riesgo de un efecto de calentamiento de rebote en el área original si se detiene la geoingeniería.
Si bien reconoce que es probable que los riesgos de entrometerse en la atmósfera de la Tierra sean tan grandes o mayores que los que limitan los esfuerzos de mitigación del cambio climático a iniciativas a nivel del suelo, como limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, el informe destacó la importancia crítica de poder detectar cuándo y dónde “otros actores públicos y privados”, aquellos con una mayor tolerancia al riesgo o, más ominosamente, menos comprensión de los problemas involucrados, estaban experimentando con la tecnología.
“Un programa de investigación caracterizado por la transparencia y la cooperación internacional contribuiría a una base más amplia de confianza en torno a este tema”, afirma, tal vez insinuando la falta de confianza que se ha acumulado en los experimentos del sector privado en el campo, que ya han resultado en al menos un país – México – que prohíbe la geoingeniería por completo.
Por lo tanto, cualquier investigación científica debe incluir también la investigación de los aspectos sociales de la tecnología, como las posibles consecuencias geopolíticas, el riesgo para la salud humana y cómo su implementación afectará a las poblaciones en comparación con cómo esas poblaciones se verían afectadas por el cambio climático, según el informe.
A pesar de 44 páginas de contemplar los entresijos de los experimentos de modelado en atenuación solar para salvar el planeta, la administración Biden en una declaración que acompaña al informe aseguró a los lectores que “no hay planes en marcha para establecer un programa de investigación integral centrado en la modificación de la radiación solar.”
La European Commission publicó su propio informe sobre las implicaciones de seguridad nacional del cambio climático el Viernes, expresando un desinterés sorprendentemente similar en participar en la modificación de la radiación solar en sí, pero una intensa preocupación sobre si otros estaban experimentando con ella. El jefe de política climática de la Unión Europea advirtió contra los intentos de proyectos de geoingeniería a gran escala sin la completa cooperación del bloque.
Fuente: RT