Rusia ha condenado la decisión del Reino Unido de enviar proyectiles de uranio empobrecido (DU) a Ucrania, diciendo que la medida marca una “escalada total” después de que el Ministerio de Defensa británico confirmara que las armas radiactivas ya estaban en manos de Ucrania.
La embajada de Rusia en el Reino Unido emitió un comunicado el Martes después de que el alto funcionario James Heappey reconociera que las municiones británicas DU habían llegado al campo de batalla, para ser disparadas desde tanques Challenger 2 también suministrados a Ucrania.
“Los comentarios de James Heappey son un sombrío testimonio de la crueldad de la política de los anglosajones de escalada total del ‘conflicto proxy’ que ellos mismos desataron en Ucrania”, dijo. “El declaró cínicamente que Reino Unido no está monitoreando el despliegue de estas armas y no tiene la obligación de eliminar las consecuencias de su uso después del final del conflicto”, se lee en el comunicado.
Ya es evidente que Occidente tiene la intención de que este país se convierta no solo en un “campo de tiro” militar antirruso, sino también en un vertedero radiactivo, con todas las graves consecuencias resultantes para la salud de los residentes locales y el medio ambiente en la región.
La embajada continuó diciendo que el gobierno británico sería responsable de los efectos de las “municiones tóxicas” y no podría escapar de la responsabilidad al pasarlas a las fuerzas ucranianas.
En una entrevista con RT la semana pasada, el enviado de Rusia en Gran Bretaña, el Embajador Andrey Kelin, advirtió que las municiones de uranio empobrecido serán una “cosa terrible … para la agricultura y para la gente” de Ucrania, diciendo que los residuos radiactivos podrían contaminar el agua y el suelo del país “durante al menos seis generaciones.”
Tanto funcionarios del Reino Unido como de Estados Unidos han cuestionado los supuestos peligros para la salud asociados con los proyectiles de uranio empobrecido, que utilizan un núcleo de uranio denso para mejorar sus capacidades de perforación de armaduras, y niegan las acusaciones de que las armas estaban relacionadas con un aumento en el cáncer y los defectos de nacimiento en Irak.
Heappey afirmó que el uranio empobrecido conlleva solo riesgos “bajos” para la salud y el medio ambiente, señalando un estudio del gobierno de 2007. El agregó que el Ministerio de Defensa no haría ningún esfuerzo por rastrear dónde las fuerzas ucranianas usan rondas de DU suministradas por los británicos, y no tiene “ninguna obligación” de ayudar en los esfuerzos de limpieza después del conflicto.
Sin embargo, según Doug Weir, experto del Observatorio de Conflictos y Medio Ambiente, las municiones de uranio generan “partículas de uranio empobrecido químicamente tóxicas y radiactivas” cuando impactan objetivos duros, y agrega que el polvo representa “un riesgo de inhalación para las personas”. Otras investigaciones recientes también han indicado que las armas podrían producir “resultados adversos para la salud” dadas las propiedades “quimiotóxicas y radiotóxicas” del uranio empobrecido.
Rusia ha instado a las potencias extranjeras a cesar todos los envíos de armas a Ucrania, argumentando que la ayuda no disuadirá sus objetivos militares, sino que solo prolongará el conflicto. Después de que el Reino Unido anunciara su decisión de suministrar rondas de uranio empobrecido a Ucrania el mes pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que a las naciones occidentales les gustaría “ver a Ucrania completamente destruida” y están actuando con “absoluta imprudencia, irresponsabilidad e impunidad”.
Fuente: RT