Un estudio de un grupo de científicos en el Reino Unido confirmó que los pesticidas que recubren las semillas de los cultivos más populares del mundo, como la canola, el maíz y la soya, están matando lentamente a las abejas en Europa, América del Norte y Asia.
Los investigadores, con sede en la Royal Holloway University de Londres, llevaron a cabo su estudio con abejas reinas. Las abejas fueron alimentadas con un jarabe que contenía un pesticida neonicotinoide llamado tiametoxam. En el estudio se expuso a las abejas a casi la misma cantidad de canola tratada con “neonic” que ellas encontrarían en un campo tratado con el pesticida.
Los neonicotinoides, más comúnmente conocidos como “neónicos”, son un tipo de insecticida que ganó popularidad en los años noventa. A pesar de que son menos dañinos para las aves y los mamíferos, recientemente han recibido una fuerte crítica por su efecto nocivo sobre las abejas y otros insectos. Los pesticidas son sistémicos, lo que significa que los químicos nocivos son absorbidos por las plantas y luego distribuidos por los tejidos de las mismas, matando a los insectos que se alimentan de ellas.
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De acuerdo con los hallazgos del estudio, que fueron publicados en la revista cientifica “Natural Ecology and Evolution”, las abejas que fueron alimentadas con neónicos tenían un 26 por ciento menos probabilidad de poner huevos que las abejas que no estaban expuestas a la sustancia pesticidas.
“Sin la reina que pone huevos, no hay ninguna colonia”, dijo el científico Nigel Raine, quien ayudó a diseñar el experimento.
Las poblaciones de abejas expuestas a tales productos químicos podrían sufrir grandes reducciones en su reproducción, amenazando toda la existencia de la especie.
“Para mí, basándonos en los datos que tenemos, parece un impacto bastante grande”, dijo Raine.
En 2013, la Unión Europea emitió una prohibición temporal del uso de tres tipos de neonicotinoides, e Italia señaló un resurgimiento en la población de abejas.
El presidente de la Asociación Italiana de Apicultores, Francesco Panella, declaró en un comunicado de 2013: “Gracias a la suspensión del recubrimiento de las semillas con el quimico que mata a las abejas, las colmenas en el valle del Po están floreciendo nuevamente. Muy buena producción de miel de acacia en el norte de Italia. Ahora estamos ansiosos por asegurar que la prohibición temporal del recubrimiento de semillas con neonicotinoides se vuelva definitiva “.
La Unión Europea está trabajando actualmente en nuevas propuestas para prohibir permanentemente el uso de neonicotinoides excepto en plantas en invernaderos. Los Estados Unidos y otros países deben considerar seriamente seguir el ejemplo.
Además de la exposición a plaguicidas, otros factores incluyendo patógenos y la devastación de su hábitat también afecta negativamente a las abejas.
“Las abejas desempeñan un papel vital como polinizadores tanto en sistemas agrícolas como naturales, sin embargo, hay una preocupación creciente por el estado de las poblaciones de abejas silvestres. Cerca del 10 por ciento de las especies de abejas europeas se consideran actualmente amenazadas y los abejorros están disminuyendo a escala global. La causa de estas disminuciones se piensa que es una combinación de factores, en particular la pérdida de hábitat, los parásitos y las enfermedades, las especies invasoras y el cambio climático “, dijeron los científicos.
Fuente: Sputnik
