Una ruptura severa de un ducto en Luisiana derramó más de 300,000 galones de diesel en estanques cercanos, matando a miles de peces y otros animales antes de que pudiera recuperarse, según los registros obtenidos por Associated Press.
El derrame tuvo lugar en la parroquia St. Bernard, ubicada al sureste de Nueva Orleans, en un ducto operado por Collins Pipeline Co., muestran documentos de la Pipeline and Hazardous Materials Safety Administration. Aunque la fuga se descubrió el 27 de Diciembre, la AP informó por primera vez el Miércoles.
La mayor parte del diesel se derramó en dos estanques artificiales cerca de la tubería, aunque algunos terminaron contaminando el suelo, y finalmente mataron a aproximadamente “2,300 peces y más de otros 100 animales, incluidas 39 serpientes, 32 aves, unas pocas anguilas y un cangrejo azul”, dijo al medio Robert Iles, portavoz del Department of Wildlife and Fisheries del estado.
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Collins Pipeline Co. – una subsidiaria de PBF Energy Inc., una de las refinerías independientes más grandes de los Estados Unidos, dijo que hasta ahora ha recuperado 315,000 galones de combustible y agua de los estanques. El ducto de 42 años necesitaba reparaciones, pero las obras se pospusieron. Una inspección en Octubre de 2020 encontró corrosión grave alrededor de la misma área responsable del derrame, con el 75% del metal de la tubería desgastado en el sitio. El daño debería haber provocado una “reparación inmediata”, según los documentos, pero una inspección posterior llevó a los funcionarios a concluir que” la corrosión no era lo suficientemente fuerte” como para justificar una reparación y el ducto continuó funcionando.
Sin embargo, en Octubre de 2021, la empresa matriz de Collins afirmó que estaba tratando de reparar la sección dañada, pero estaba esperando la aprobación federal para hacerlo, autorización que aparentemente solo se produjo después de que el derrame ya se habia producido. Ni Collins ni PBF fueron multados por el incidente.
Mientras la operación de limpieza está en curso, parte del diesel llegó a la salida del Golfo del río Mississippi, que los funcionarios estatales y federales describieron como una vía fluvial “ambientalmente sensible”. Parte del combustible también permanece en los estanques artificiales, dijo Gregory Langley, portavoz del Department of Environmental Quality de Luisiana, y agregó que unos 130 animales fueron “capturados para rehabilitación” después del derrame.
Según un representante de PBF Energy, el ducto fue finalmente reparado a un costo de alrededor de 500,000 dolares y reanudó sus operaciones el fin de semana pasado. Todavía se está trabajando en una “evaluación de daños ambientales”.
Fuente: RT
