La US Air Force ha advertido que una muy esperada prueba de su nuevo misil hipersónico lanzado desde el aire podría matar a “cuatro caracoles y 90 almejas”. No se ofrecieron estimaciones precisas de la letalidad humana del arma.
La prueba del Air-launched Rapid Response Weapon (ARRW) finalmente puede tener lugar el próximo mes después de un intento fallido anterior, dijo el general Timothy M. Ray, jefe del US Global Strike Command, a principios de Junio. Y los que pagarán el precio no solo serán los contribuyentes estadounidenses, sino también la vida marina del Atolón Kwajalein en la República de las Islas Marshall, donde el proyectil de prueba va a concluir su vuelo.
El atolón Kwajalein es el hogar de muchas especies raras, pero una evaluación ambiental que fue publicada recientemente por el US Air Force Nuclear Weapons Center en la Base de la Fuerza Aérea de Kirtland insistió en que la prueba no les causará daños irreversibles.
“Hasta cuatro caracoles de caparazón superior pueden morir por la acción propuesta, y hasta 90 almejas”, dijeron los documentos, agregando que el impacto podría ocurrir tanto en tierra como en el agua.
Otras especies probablemente se verían afectadas más duramente. El lanzamiento del ARRW podría llevar a la “mortalidad completa” de más de 10,000 colonias de coral en el Atolón Kwajalein, dijeron los documentos. También advirtieron que 108 budión jorobados (humphead wrasses), que son una especie de pez en peligro de extinción, “podrían resultar heridos o muertos”.
Cuando se trata de armas hipersónicas, Estados Unidos se está quedando atrás de Rusia, que se convirtió en la primera nación del mundo en poner en servicio un sistema de este tipo después de la introducción del misil hipersonico Avangard glide vehicle en 2019. Por tanto, la cancelación de la primera prueba de vuelo con fuego real del AGM-183A ARRW en Abril debido a problemas no especificados en su avión bombardero B-52H fue una gran decepción para el US Pentagon.
La evaluación ambiental mencionó las ondas de choque causadas por el impacto directo de la carga útil de prueba, que puede viajar largas distancias en el agua, como el principal motivo de preocupación. Sin embargo, señaló que debido a sus conchas, “se espera que las ondas de choque tengan efectos insignificantes para los caracoles de conchas y las almejas gigantes.”
El reporte enumeró otros “factores estresantes” que las criaturas marinas podrían experimentar debido a los ensayos de misiles, incluidos los niveles de ruido extremos, la exposición a materiales peligrosos, las perturbaciones causadas por la actividad humana o el equipo y la presencia a largo plazo de objetos artificiales en el agua.
El informe concluyó que las pruebas de ARRW y otras actividades militares estadounidenses bajo el programa Ground Based Strategic Deterrent (GBSD) “no tendrían un impacto significativo en el medio ambiente natural o humano.”
La US Air Force no proporcionó ninguna estimación de la posible pérdida de vidas humanas si un arma hipersónica con capacidad nuclear se usa alguna vez contra otro país.
Fuente: RT