El mundo experimentó una “emergencia climática” en 2020, ya que la deforestación aumentó un 12% con respecto al año anterior, a pesar de la desaceleración mundial causada por la pandemia Covid-19, según un informe recientemente publicado por Global Forest Watch (GFW).
La investigación, reunida con datos satelitales, mostró que a lo largo de 2020, enormes incendios causados por los efectos del cambio climático y la continua deforestación, destruyeron 4.2 millones de hectáreas de bosque primario.
Brasil fue la zona más afectada, perdiendo 1.7 millones de hectáreas de bosque primario, tres veces más que la siguiente nación más alta, la República Democrática del Congo, que vio 490,000 hectáreas destruidas.
Frances Seymour, del World Resources Institute (WRI), que dirige el GFW, declaró que el nivel de deforestación es una “emergencia climática”, afirmando que los hallazgos son “una crisis de Biodiversidad, un desastre humanitario y una pérdida de oportunidades económicas”.
Si bien la pandemia Covid-19 tuvo cierto impacto, el informe describe cómo no logró reducir significativamente la destrucción de los paisajes forestales y el mundo natural.
Fuente: RT