China está construyendo el mayor barco del mundo para la acuacultura de peces en alta mar en un intento por satisfacer su gigantesca demanda de productos alimenticios de una manera más amigable con el medio ambiente.
El buque de acuacultura de 249 metros (816 pies) de largo y 45 metros de ancho está siendo construido por la Corporación Estatal China State Shipbuilding Corporation en su astillero en Qingdao, provincia de Shandong y está programado para su finalización en Marzo de 2022.
Con un desplazamiento de más de 100,000 toneladas, el barco estará alimentado por un sistema de propulsión totalmente eléctrico y tendrá una velocidad máxima de 10 nudos.
El barco estará equipado con tanques de acuacultura con una capacidad de 80,000 metros cúbicos y una cadena de suministro con temperatura controlada, y cultivará principalmente especies de alto valor, como la gran corvina amarilla, el mero y el salmón del Atlántico, dijo la empresa.
Los constructores navales de China están a la vanguardia en la industria de la acuacultura. En abril, Yantai CIMC Raffles Shipyard, con sede en la provincia de Shandong, en el este de China, entregó la plataforma de acuacultura de pescado en alta mar más grande del mundo – El Jostein Albert – a la empresa acuícola noruega Nordlaks.
El Jostein Albert tiene 385 metros de largo, 59.5 metros de ancho y es capaz de contener 10,000 toneladas de salmón en seis corrales.
Pero a diferencia de esa plataforma, que se basa en la tecnología de plataforma petrolera, el nuevo barco acuacultor es autopropulsado, lo que significa que puede evitar más fácilmente climas severos, como los tifones y las mareas rojas – el nombre común para las floraciones de algas dañinas.
China produce y consume alrededor de dos tercios de los pescados del mundo. En 2018, sus pesquerías produjeron 64.6 millones de toneladas de mariscos, de los cuales 47.6 millones de toneladas provinieron de la acuacultura, incluidas 16.4 millones de toneladas de granjas acuacultoras marinas cercanas a la costa, según cifras de las Naciones Unidas
Pero el apetito masivo del país por los mariscos es perjudicial para el medio ambiente. Los tanques acuacultores cercanos a la costa son conocidos por ser una fuente importante de contaminación del agua, mientras que la sobrepesca en el Yellow East China Sea y el South China Sea ha empujado a muchas especies al borde de la extinción.
Alerta: quedan solo 10 vaquitas marinas en el planeta – investigador
Los corvinos amarillos grandes, por ejemplo, son altamente deseables, pero la pesca excesiva significa que ahora están oficialmente clasificados como en peligro crítico. El nuevo buque acuícola podrá producir 3,200 toneladas de ellos al año.
Las prácticas pesqueras demasiado entusiastas de China también han provocado enfrentamientos y conflictos con buques de otros países, no solo en las aguas en disputa del South China Sea sino en areas tan lejanas como la zona económica exclusiva de Argentina.
Chen Xiangmiao, investigador asociado del National Institute for South China Sea Studies, dijo que la acuicultura en alta mar y en la profundidad de los océanos podría ser una solución a todos esos problemas.
“Con aguas más profundas, corrientes más rápidas y temperaturas más adecuadas, las granjas costeras pueden minimizar su impacto en el medio ambiente al tiempo que garantizan que se satisfagan las necesidades del mercado nacional”, el dijo.
Chen dijo que en el futuro, China también podría considerar compartir su tecnología de acuicultura con sus vecinos en la región del South China Sea, donde la poblacion de peces han disminuido en aproximadamente 60 por ciento en las últimas décadas debido a la intensa competencia entre los reclamantes rivales de esas aguas.
“Si la acuicultura puede reemplazar la pesca en el South China Sea, no solo preservaría el sistema ecológico, sino que también ayudaría a mejorar la estabilidad política en la zona”, el dijo.
Fuente: SCMP