La Asamblea General de las Naciones Unidas votó abrumadoramente por 30 años consecutivos a favor de una resolución que condena el embargo de Estados Unidos a Cuba. Solo Estados Unidos e Israel votaron en contra de la resolución el Jueves, mientras que Ucrania y Brasil se abstuvieron.
Desde 2019, Estados Unidos ha “intensificado el asedio en torno a nuestro país, llevándolo a una dimensión aún más cruel e inhumana, con el propósito de infligir deliberadamente el mayor daño posible a las familias cubanas”, dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez a los representantes reunidos en la Asamblea General de la ONU.
El diplomático criticó al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por continuar la política de “máxima presión” de su predecesor, Donald Trump, en lugar de reanudar la tendencia hacia la suavisación de las relaciones que Barack Obama puso en marcha durante su último año en el cargo.
Aunque reconoció que el gobierno de Biden había hecho algunos movimientos extremadamente limitados para abrir vuelos, remesas y servicios consulares con Cuba, Rodríguez argumentó que “el bloqueo, que se ha endurecido al extremo, sigue siendo el elemento central que define la política entre Estados Unidos y Cuba.”
Desde que Biden ha estado en el cargo, el embargo le ha costado a la economía cubana un estimado de 6,350 millones de dólares, dijo Rodríguez, una cifra que se traduce en más de 15 millones de dólares por día. Si bien enfatizó que no culpaba a Estados Unidos de todos los problemas de Cuba, negar su influencia como “la principal causa de las privaciones, la escasez y las dificultades que sufren las familias cubanas sería no decir la verdad”, el explicó.
Estados Unidos se abstuvo de votar para condenar el embargo por primera vez en 2016, poco después de que Obama restableciera las relaciones oficiales con la isla. Sin embargo, Trump reanudó los esfuerzos de los presidentes anteriores para aislar a la nación socialista. Estados Unidos impuso el embargo en 1960 después de que la revolución de Fidel Castro derrocara al gobierno de Batista, amigo de Estados Unidos, y nacionalizara propiedades pertenecientes a ciudadanos estadounidenses.
Tanto el gobierno de Trump como el de Biden han defendido los “derechos humanos” para justificar décadas de estrangulamiento económico, un argumento que el embajador adjunto de Cuba ante la ONU, Yuri Gala, descartó como ilógico.
“Si el gobierno de Estados Unidos realmente se preocupara por el bienestar, los derechos humanos y la autodeterminación del pueblo cubano, podría levantar el embargo”, dijo, y agregó que Estados Unidos podría levantar las restricciones económicas que actualmente ahogan las oportunidades económicas para los aspirantes a capitalistas.
En cambio, argumentó Rodríguez, Estados Unidos estuvo usando como armas a los gigantes tecnológicos y los medios de comunicación “en una campaña virulenta de desinformación y menosprecio contra Cuba utilizando a nuestros niños, jóvenes y artistas como objetivos de este bombardeo político y mediático.”
Estados Unidos impuso nuevas sanciones a Cuba el año pasado, condenando la respuesta policial a un estallido de protestas que comenzó con protestas por la escasez de alimentos y medicamentos y se transformó, con la ayuda de Estados Unidos, según La Habana, en violentas manifestaciones antigubernamentales.
Fuente: RT