La administración de Donald Trump está imponiendo sanciones económicas a los funcionarios de la International Criminal Court que están involucrados con “cualquier esfuerzo” para investigar o procesar al personal estadounidense por crímenes de guerra.
En un comunicado el jueves, la oficina de prensa de la White House dijo que el presidente Donald Trump también autorizó la “expansión de las restricciones de visado” contra los funcionarios de la ICC y sus familiares.
Estados Unidos ha amenazado repetidamente con imponer sanciones al tribunal con sede en The Hague y afirmó que no tiene derecho a investigar o procesar al personal estadounidense sin el “consentimiento” de Estados Unidos.
Estados Unidos juzga al mundo pero nadie los puede juzgar a ellos
La declaración de la White House” describió las acciones del tribunal como “un ataque a los derechos del pueblo estadounidense” y una amenaza de “infringir nuestra soberanía nacional”.
La White House añadió que la ICC se estableció “para fincar responsabilidad por los crímenes de guerra”, pero dijo que “en la práctica” se había vuelto “inresponsable e ineficaz.”
Los esfuerzos de la ICC para investigar las denuncias de crímenes de guerra por parte de Israel contra palestinos también han provocado la ira de la administración estadounidense de Donald Trump.
El US Secretary of State, Mike Pompeo, argumentó en Mayo que Palestina no “califica como un estado soberano” y que el tribunal no puede llevar a cabo investigaciones “ilegítimas” contra Israel. Pompeo amenazó que Estados Unidos impondria “consecuencias exactas” si el tribunal continuaba sus esfuerzos para investigar presuntos crímenes.
En la declaración del Jueves, la White House dijo que la ICC estaba llevando a cabo “investigaciones motivadas políticamente” contra los Estados Unidos y sus aliados “incluyendo Israel.”
Sin ofrecer pruebas, la declaración dijo que Estados Unidos estaba preocupado de que “las naciones adversarias estén manipulando” la corte “alentando” las acusaciones contra el personal estadounidense.
La declaración de la White House afirmó que hay “razones sólidas para creer” que hay “corrupción y mala conducta” en los “niveles más altos” de la corte que cuestionan su integridad.
Fuente: RT