El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció otro aumento importante de los aranceles existentes y futuros sobre unos $ 550 mil millones de dolares en productos chinos, criticando el intento de China de compensar las pérdidas como “injusto” y “motivado políticamente”.
Los aranceles sobre bienes chinos por un valor de $ 250 millones de dolares que ya están gravados con un 25 por ciento aumentarán a un 30 por ciento a partir del 1 de octubre, tuiteó el presidente de Estados Unidos el viernes, enfurecido porque China se atrevió a responder a su jab arancelario anterior. Además, dijo que, $ 300 mil millones de dolares en importaciones que se gravarán con un impuesto del 10 por ciento a partir del 1 de septiembre tendrán ahora un impuesto del 15 por ciento.
El último disparo en la furiosa guerra comercial entre Estados Unidos y China sube la apuesta después de que China aplicara sus propios aranceles a $ 75 mil millones en productos estadounidenses, lo que hizo que los mercados estadounidenses cayeran en picada. Las contramedidas chinas prevén aranceles del 5 al 10 por ciento sobre los productos agrícolas estadounidenses, incluida la carne de res, cerdo y soya, un arancel del 25 por ciento sobre los automóviles y, por primera vez, un impuesto sobre el petróleo crudo estadounidense.
Los índices del mercado de valores de Estados Unidos cayeron precipitadamente el viernes, con el Dow Jones desplomandose 700 puntos en un punto en medio de las amenazas de Trump de suspender todo el comercio con China. Cuando Trump prácticamente ordenó a las compañías estadounidenses que “comenzaran inmediatamente a buscar una alternativa a China”, esto originó un mayor pánico en el mercado.
Aún sin saber quién era el “enemigo más grande” para Estados Unidos, el presidente chino Xi Jinping, o el presidente de la US Federal Reservel, Jerome Powell, Trump pasó el viernes tratando de convencer a sus seguidores en Twitter de que China fue el único agresor en esta guerra comercial.
Estados Unidos fracasa, Trump culpa a China
Desde el comienzo del conflicto en marzo de 2018, Trump ha estado jugando la carta de la víctima, etiquetando rutinariamente a China como un manipulador de divisas que roba tecnologías estadounidenses y mata a miles de estadounidenses con opioides sintéticos, en medio de conversaciones comerciales inútiles.
Las empresas estadounidenses están cada vez más desesperadas por el estancamiento, instando a Trump a poner la guerra arancelaria de ojo por ojo en espera y buscar un terreno común con Xi. La industria tecnológica de Estados Unidos perderá miles de millones dedolares, ya que Trump parece decidido a hechar a las empresas chinas como Huawei de los mercados estadounidenses, a pesar de un aplazamiento temporal. Mientras tanto, la agricultura de Estados Unidos, ya acosada por lluvias catastróficas, inundaciones y tornados durante el año pasado, está experimentando una caída vertiginosa a medida que China – uno de sus principales clientes – busca más productos agrícolas en otros mercados.
Fuente: RT
