Hace exactamente dos décadas, el 24 de Marzo de 1999, NATO comenzó su campaña de bombardeos de 78 días contra Yugoslavia. Alex Mihailovich, de RT America, vuelve a visitar los Balcanes para recordar cómo ocurrió la intervención y ver el daño que aún sufren las personas en los Balcanes.
La operación de NATO en 1999 fue la culminación de la década de disolución sangrienta de Yugoslavia, que dividió a toda la región en líneas étnicas y religiosas. Mihailovich estaba allí cuando los misiles de crucero de NATO comenzaron a golpear a Novi Sad y otras ciudades importantes. Considerada como una intervención quirúrgica “humanitaria” para detener la violencia en Kosovo, en realidad, la Operation Allied Force mató a más civiles que tropas y devastó la infraestructura civil de la nación.
También tuvo muchas consecuencias involuntarias, desde destruir un tren civil, un mercado y la Embajada de China, hasta contaminar la tierra con uranio empobrecido. La sustancia tóxica se usa para las municiones que perforan armaduras y se cree que es la causa de un aumento en los casos de cáncer en la actualidad.
El legado político es discutiblemente tan tóxico como el médico. Kosovo, la zona dividida con la ayuda de la agresión de NATO, no ha sido reconocida por muchas naciones y se convirtió en un lugar de reclutamiento abundante para grupos yihadistas como el Estado Islámico. Y las divisiones étnicas en los Balcanes no parecen ser menos severas.
Vea el documental de RT “Hellbent: 78 Days of Bombing Yugoslavia” para obtener más información.
Fuente: RT