Geopolitica

La pesadilla del Primer Ministro Israeli Benjamin Netanyahu se hace realidad cuando el Presidente Ruso Vladimir Putin rechazó sus planes

La pesadilla de Benjamin Netanyahu se está haciendo realidad. Los guardias de la Revolución Islámica de Irán y los combatientes de Hezbollah se preparan para atacar a Israel usando a Siria como un trampolín. El primer ministro israelí compartió estas “terribles noticias” el 23 de agosto de 2017 durante una reunión con el Presidente Ruso Vladimir Putin en Sochi (la reunión duró casi 2,5 horas). A pesar del estado emocional de Netanyahu, el líder ruso permaneció tranquilo.
“Irán es el aliado estratégico de Rusia en Medio Oriente”, dijo Putin. “Pero Israel también es un socio importante para Rusia en la región”, añadió.
Rusia tiene en cuenta los intereses de seguridad del Estado judío. Así, como dicen los expertos, el Kremlin lleva a cabo un complejo juego geopolítico, equilibrando entre Irán e Israel.
Benjamin Netanyahu es un invitado frecuente en Rusia. En 2016, el Primer Ministro de Israel visitó dos veces a la Federación de Rusia: en abril y junio. Su última visita a Sochi para una reunión con Putin es también la segunda durante el año en curso: visitó Moscú a principios de marzo de 2017.
Netanyahu, de 67 años, es considerado el patriarca de la política israelí. Uno puede ponerlo en la misma línea con otros lideres influyentes de la política israelí, como Yitzhak Rabin, Shimon Peres y Ariel Sharon, y Netanyahu puede ser considerado como el último de los Mohicanos. Sin embargo, incluso un líder tan experimentado y carismático de Israel como Benjamin Netanyahu no pudo mantener la compostura en una reunión con el Presidente Vladimir Putin en su residencia de Sochi de Bocharov Ruchei.
Según testigos oculares de la parte abierta de las conversaciones, el primer ministro israelí era demasiado emotivo y, a veces, incluso mostrando pánico. Él describió un cuadro del apocalipsis al presidente ruso que el mundo puede ver si ningun esfuerzo se toma para contener a Irán, que, como Netanyahu cree, está determinado a destruir a Israel.
Netanyahu también dijo a Putin que Israel estaba extremadamente preocupado por la participación de Irán en el conflicto sirio. Según él, Irán está trabajando en “expandirse” en Oriente Medio con el pretexto de un arreglo pacífico en Siria. Irán, añadió, suministra armas a los combatientes de Hezbollah y poco a poco atrae a Líbano, Irak y Yemen a su esfera de influencia.
Netanyahu dijo a Putin que Irán toma los territorios que la coalición internacional y Rusia liberan de los terroristas de ISIL en Siria. “Irán no oculta su intención de destruir al Estado de Israel”, dijo Netanyahu a Putin.
Según los expertos, Netanyahu no exagera demasiado cuando habla de los planes de Irán para expandir su influencia en todo Oriente Medio. El 22 de agosto, el viceministro de Relaciones Exteriores de Irán Hossein Jaberi Ansari llegó a Beirut, donde mantuvo conversaciones con el secretario general del movimiento Hezbollah, Hassan Nasrallah. Al día siguiente tuvo una reunión con el primer ministro libanés Saad Hariri, quien dijo: “Israel y el terrorismo son las dos principales amenazas que enfrentan hoy el Líbano y toda la región del Medio Oriente”.
El 23 de julio de 2017, el ministro iraquí de Defensa Irfan al-Hayali llegó a Irán para firmar un protocolo con su homólogo iraní Hossein Dehghan para fortalecer la cooperación militar. El éxito de Irán es impresionante en el contexto del hecho de que Iraq es considerado un gobierno títere de Estados Unidos. Sin embargo, cuando Donald Trump llama a Irán un “estado terrorista”, el ministro iraquí de Defensa firma un acuerdo con Irán para cooperar en la lucha contra el terrorismo.
Para dar una mejor comprensión de la creciente influencia de Irán en Oriente Medio, hay que prestar atención a la interferencia de Irán en el conflicto interno en Yemen. Irán financia y arma a Houthis en Yemen, un grupo militante de Zaiditas chiítas que llevan a cabo una lucha armada contra el gobierno de Yemen desde 2004. Todos estos años, los Houthis han estado causando serios ataques militares contra las fuerzas de la coalición encabezadas por Arabia Saudita.
¿Qué pasa con Rusia? Mientras Netanyahu describía febrilmente el escenario siniestro a Putin, este último suspiraba de compasión, como diciendo: “Desafortunadamente, no podemos ayudarte aquí”.
La verdad es que para Rusia, Irán es el único contrapeso a la poderosa alianza de monarquías árabes ricas que tratan de establecer un análogo árabe de la OTAN en un intento de imponer las reglas de Estados Unidos en todo Oriente Medio.
Por lo tanto, el Kremlin está interesado en fortalecer aún más la influencia de Irán en la región. La cuestión de la aceptación de Irán en la Organización de Cooperación de Shanghai (SCO) casi se ha resuelto. Es Rusia quien aboga por la pronta adopción de Irán en la SCO. Cuando suceda, el hecho en sí hechara por tierra los planes estadounidenses de realizar ataques aéreos en el territorio iraní. Lo más probable es que el Pentágono no se arriesgue a atacar a un miembro de la SCO, donde Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, actúan como locomotoras. Para culminar todo esto, Irán ya ha comprado sistemas de defensa aérea S-300 a Rusia y los puso en servicio operacional.
Benjamín Netanyahu no logró convencer al presidente ruso Putin de la necesidad de “detener la expansión de Irán en el Medio Oriente”. Israel es un país amistoso para Rusia, pero no le corresponde a Israel enseñarle al Kremlin cómo estructurar la política de Rusia en el Medio Oriente.

FuenteL Pravda