La mayoría de los países miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apoyó el proyecto de resolución estadounidense sobre Venezuela, pero Rusia y China votaron en contra, usando su derecho al veto como miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
“La resolución no ha sido adoptada por los votos negativos de dos miembros permanentes, China y Rusia”, anunció el presidente del Consejo de Seguridad, el representante permanente de Guinea Ecuatorial Anatolio Ndong Mba.
El texto también fue rechazado por Sudáfrica, mientras que Indonesia, Guinea Ecuatorial y Costa de Marfil se abstuvieron.
El embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, había instado al Consejo de Seguridad a votar en contra de la resolución promovida por Estados Unidos y apoyar el proyecto ruso, “elaborado de tal manera que se evite cualquier formulación que pueda generar discrepancias y realmente destinado a ayudar a los venezolanos”.
Según el diplomático, Rusia “se vio obligada a usar el derecho al veto, porque el proyecto de resolución estadounidense no está orientado a resolver los problemas de Venezuela”.
Si la resolución promovida por Estados Unidos fuera aprobada, advirtió, “sería la primera vez en la historia que el Consejo de Seguridad destituye a un presidente de un país soberano y nombra a otro”.
La resolución que impulsa Estados Unidos reclama nuevas elecciones presidenciales en Venezuela y la entrega sin trabas de ayuda humanitaria en coordinación con la oposición que lidera el diputado Juan Guaidó.
El borrador que impulsa Rusia, en cambio, reafirma el papel del Gobierno del presidente Nicolás Maduro en la coordinación de la llegada de ayuda humanitaria, llama a un diálogo político, incluido el propuesto Mecanismo de Montevideo, y se pronuncia en contra del uso de la fuerza contra Venezuela.
Más tarde, se informó que el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó el proyecto de resolución sobre Venezuela elaborado por Rusia.
La oposición venezolana fracasó el 23 de febrero en su intento de ingresar por la frontera cargamentos con alimentos y medicamentos donados por Estados Unidos y otros países, los cuales fueron tildados por Maduro como “migajas” y “un show para justificar una intervención en el país”.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez, a su vez, enfatizó que en Venezuela “no hay crisis humanitaria” y recordó que en el marco del derecho internacional se procede a una ayuda humanitaria solo en caso de catástrofes naturales y conflictos armados.
El Gobierno venezolano ha advertido que cualquier vehículo que ingrese a su territorio sin autorización será considerado como blanco militar.
El Mecanismo de Montevideo es una plataforma de diálogo promovida por Uruguay, México y la Comunidad del Caribe (Caricom), avalada también por Bolivia.
El mecanismo contempla cuatro fases para realizarlas en “un periodo razonable”, acordado por las partes: inicio inmediato de un diálogo sobre la solución pacífica, negociaciones, elaboración de compromisos y su implementación.
Venezuela vive una crisis política que se agravó el 23 de enero, cuando el diputado opositor Juan Guaidó, se autoproclamó presidente “encargado” del país, apelando al artículo 233 de la Constitución.
Inmediatamente fue reconocido por Estados Unidos, varios países de la región y algunos miembros de la Unión Europea.
Rusia, Bolivia, China, Cuba, Nicaragua, Sudafrica, Corea del Norte, Serbia, México, Irán y Turquía entre varios paises reafirmaron su respaldo al actual Gobierno venezolano.
Fuente: Sputnik