El gobierno estadounidense de Joe Biden incrementará en 2024 los apoyos económicos y técnicos a organizaciones no gubernamentales (ONGs) en México, pese a que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador exigió detener lo que considera operaciones de intervencionismo estadounidense en la política nacional.
Una revisión a documentos presupuestales e internos de la US Agency for International Development (USAID) revela que la administración de Joe Biden robustecerá su respaldo a organizaciones de la autodenominada “sociedad civil”, en la recta final de la actual administracion de López Obrador.
Primero, en lo económico
La Justificación Presupuestaria para Operaciones Foráneas 2024 del US Department of State, enviada esta semana por la cancillería estadunidense al Congreso de Estados Unidos, contempla aumentos en las partidas Democracia, Derechos Humanos y Gobernanza destinados a México, que pasarán de 56 a 60 millones de dólares. Estos son apoyos a programas de los que se nutre el financiamiento a este tipo de organismos. Adicionalmente, casi se duplicarán los recursos a tareas de “derechos humanos” al llevarlos hasta 10 millones de dólares. Los fondos para ONGs también recibirán incrementos.
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La USAID, además, mantendrá durante los próximos dos años programas de capacitación y asistencia técnica para que las ONGs puedan captar más recursos de fundaciones extranjeras.
Los programas que recibirían fondos son administrados por el US Department of State y la USAID, instancias criticadas por el presidente López Obrador. Al área del US Department of State que realiza cada año el informe de derechos humano el la calificó de “oficinita”, mientras que a la USAID López Obrador la acuso de promover el “golpismo”.
La económica no es la única forma en que Estados Unidos ha decidido apoyar a las ONGs. Hay un fuerte componente técnico y de transferencia de capacidades: La USAID lanzó desde este año una nueva serie de capacitaciones a ONGs para hacerlas “resilientes” ante un panorama de confrontación con el gobierno federal mexicano.
A las ONGs se les asiste para enfrentar las trabas administrativas impuestas desde la Secretaría de Hacienda para la captación de donativos de la iniciativa privada, además de hacerles “menos vulnerables a sanciones” gubernamentales, según se desprende del reporte Sociedad Civil Resiliente 2023-2025, preparado por Family Health International para USAID como parte de la planeación de sus proyectos en México para los próximos dos años.
El documento enfatiza que ante la “hostilidad del gobierno mexicano hacia las ONGs es necesaria una serie de medidas para garantizar su resiliencia y ayudar a su sobrevivencia.
“La administración de López Obrador parece haber llevado la reconfiguración de las relaciones entre el gobierno y la “sociedad civil” a una escala completamente diferente. Se trata de un cambio que cuestiona abiertamente el valor de las organizaciones a “esfuerzos de desarrollo”, así como la legitimidad de donaciones privadas y el apoyo internacional a organizaciones mexicanas”, dice el documento.
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En este contexto, añade, “se seguirán desarrollando actividades que ayudarán a fortalecer a las organizaciones de la ‘sociedad civil’ mexicana para enfrentar retos legales, navegar la arquitectura regulatoria y ayudarles a enfrentar las restricciones que afectan su trabajo”.
Entre otras medidas para “fortalecerlas”, la USAID organizará cursos y sesiones de capacitación y asistencia técnica con expertos internacionales para que provean a estas ONGs de ejemplos sobre cómo encarar restricciones construidas por el gobierno.
USAID ha brindado este tipo de apoyo en naciones como Rusia, Ucrania y algunas ex repúblicas soviéticas en Asia Central.
México, a la cabeza
Los fondos pasarían de 3 millones 900 mil dólares a 5 millones de dólares en Respaldos a la “sociedad civil”, y de 6 millones 870 mil a 10 millones de dólares en materia de “derechos humanos:, mientras que el programa general de “estado de derecho”, de 56 a 60 millones de dólares.
México será el país de Latin Aamérica que más recursos recibirá por parte del US Department of State y la USAID, por detrás de Colombia. Otros Estados con montos elevados para programas de apoyo “democrático” son Venezuela (54 millones de dólares), El Salvador (46 millones de dólares) y Cuba (20 millones de dólares); a escala mundial, lo superan Iraq y Jordania.
El presupuesto remitido por el US Department of State puede incrementar y dependerá del curso que tome la discusión en el Congreso; la versión final deberá estar lista antes de Octubre.
Fuente: dossierpolitico
