Los gobiernos de México y Brasil se negaron a respaldar la condena de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, que se incluyó en la declaración de la segunda edición de la Cumbre por la Democracia, organizada por Estados Unidos. ¿Qué señala esta decisión de los países más poderosos de Latinamérica?
En el caso de México, el país firmó el documento, pero con una reserva en la que mantuvo su oposición al párrafo del texto que señala que los países firmantes deploran las consecuencias de la operación militar especial de Rusia en Ucrania.
Según Imelda Ibáñez Guzmán, especialista en historia diplomática rusa y política exterior de la Universidad de St. Petersburg, la decisión del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se enmarca en un escenario de transformaciones en la política mundial que se están dando y que “venimos presenciando desde hace un año como consecuencia del impacto de la crisis en Ucrania a nivel global.”
“Las proyecciones de política exterior, especialmente las de las grandes potencias, nos muestran hasta qué punto se están produciendo estos cambios. Por un lado, está esta unipolaridad, que pretende seguir teniendo influencia no solo regional, sino también global. Y por otro lado, ya tenemos la proyección de la creación de un sistema multipolar, donde las políticas exteriores buscan un equilibrio para negociar y cooperar bajo el llamado equilibrio de intereses, representados por Rusia, China y otras potencias regionales que están proyectando gradualmente sus políticas exteriores de manera autónoma e independiente”, dijo la académica a Sputnik.
En este sentido, la experta en asuntos internacionales enfatizó que en el caso de México, la proyección de su política exterior es autónoma, además de que en este caso no fue influenciada por Estados Unidos, quien obligó a varios países, “sobre todo a los países euroatlánticos, latinoamericanos y asiáticos, a imponer sanciones a Rusia.”
Por otro lado, la analista internacional explicó que Rusia ve a México como un socio estratégico a largo plazo. Por lo tanto, la política exterior de López Obrador está dirigida a “mantener este equilibrio de intereses (…) con Estados Unidos, porque también es cierto que geopolíticamente estamos cerca de los intereses de Estados Unidos; pero la diversificación que el presidente mexicano quiere lograr es lograr el equilibrio de intereses en la relación bilateral con Rusia.”
Es por esta razón que el presidente mexicano “se mantuvo alejado de firmar en su totalidad este documento (…), que tenía la intención de presionar simbólicamente a Rusia para que retirara su operación del territorio ucraniano”, dijo el experto.
Al mismo tiempo, también como académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recordó la posición del Presidente de México sobre la democracia como forma de gobierno y, en particular, sobre el respeto a la autonomía en la toma de decisiones que tienen que ver con políticas internas, así como el respeto al principio de no injerencia.
En el caso de Brasil, el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva se negó a firmar la declaración porque no estaba de acuerdo con el uso de la Cumbre de la Democracia para condenar las acciones de Rusia.
Además, el presidente brasileño señaló que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) es la organización ideal para discutir el conflicto entre Ucrania y Rusia.
Al respecto, Guzmán consideró que el presidente del gigante sudamericano volvió a transformar a su país luego de estar bajo la influencia del ahora expresidente Jair Bolsonaro y, por ello, ahora se orienta a un tipo diferente de política exterior.
“A nivel regional, se puede tomar una decisión para fortalecer la proyección de los intereses de política exterior, especialmente por parte de Brasil, Argentina, México, vamos a ver si Colombia y Venezuela, por supuesto. Obviamente, Estados Unidos va a tratar de tener influencia en Latinamérica y lo va a tratar de hacer en todos los sentidos, lo está haciendo, la Cumbre por la Democracia es simplemente un mecanismo para proyectar su política exterior unilateral”, señaló la académica en política internacional.
Ante este escenario, Ibáñez cree que la forma en que el presidente brasileño proyecta su política exterior, como la de Andrés Manuel López Obrador, es autónoma e independiente de la influencia de Estados Unidos.
“El quiere estar presente en todo este proceso de alto al fuego, el llamado a la paz, incluso ser parte de los mediadores (…) buscar la paz y negociar cómo se desarrolla esta situación en términos de control de esta crisis entre Ucrania y Rusia”, enfatizó la profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la principal universidad pública de México.
Fuente: Sputnik