Dejando a un lado el “teatro del absurdo” y las “bravatas” de la retórica de Joe Biden durante sus viajes a Ucrania y Polonia esta semana, las consecuencias del esfuerzo de Estados Unidos para debilitar y destruir estratégicamente a Rusia son mucho más graves de lo que nadie en Estados Unidos parece darse cuenta, teme el ex inspector de armas de la ONU y mayor retirado de la Marina estadounidense Scott Ritter.
“No hay nada encubierto en esto. Fue teatro. Teatro del absurdo”, dijo Ritter sobre la visita de Biden a Kiev el Lunes para reunirse con el presidente Volodymyr Zelensky, hablando con Wilmer Leon y Garland Nixon de Sputnik en el programa de radio Critical Hour.
“Fue tan absurdo que mientras Biden estaba allí, Zelensky ordenó que sonaran las sirenas de ataque aéreo para que pareciera que Biden estaba bajo ataque. Luego Biden va a Polonia, donde pronuncia un discurso. Yo estaba en medio de un seminario web antes, así que no conozco la totalidad del discurso. Yo vi el comienzo, pero parece ser una regurgitación de más de lo mismo – ‘unidad contra Rusia, apoyo a Ucrania’, etc., etc. Bravatas, bravatas, bravatas”, agregó Ritter.
El martes, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció la suspensión del Tratado New START (New Strategic Arms Reduction Treaty) con Estados Unidos, citando los esfuerzos de Estados Unidos para “infligir una derrota estratégica” a Rusia y ayudar a Ucrania a lanzar ataques con drones contra el elemento aereo de la Triada nuclear estratégica de Rusia, mientras que “absurdamente” pide más inspecciones nucleares.
“Mientras tanto, las consecuencias del esfuerzo liderado por Estados Unidos para atacar a Rusia, para debilitar a Rusia, para destruir a Rusia, para ser honesto, se están desarrollando. Putin suspende la participación rusa en el último tratado de control de armas restante entre nuestras dos naciones. Y cualquiera que no entienda lo serio que es esto probablemente no aprecie la vida. Sin acuerdos de control de armas, habrá una carrera armamentista nuclear en un momento en que la tecnología supera con creces la de la última carrera armamentista, que fue la carrera armamentista sin restricciones a fines de la década de 1960 o principios de la de 1970”, dijo Ritter.
Ritter sabe un par de cosas sobre el control de armas, sirviendo como inspector que implementa el Intermediate Range Nuclear Forces Treaty (INF) , un acuerdo de finales de la Guerra Fría que eliminó una clase completa de sistemas de misiles nucleares terrestres estadounidenses y soviéticos en el rango de 500 – 5,500 km. Hoy, Ritter teme, los avances radicales en la tecnología hacen que el control efectivo de armas sea aún más crucial para salvar al mundo de un Armageddon nuclear.
“Hoy, estamos hablando de misiles con mayor velocidad, mayor precisión, ojivas de maniobra hipersónicas que no pueden ser interceptadas por la defensa antimisiles. Tan mortales, tan precisos, tan rápidos que cualquier error, cualquier equivocación, cualquier error de cálculo debe asumirse que tendrá consecuencias nefastas. Así que debes responder. En el pasado, esquivamos una bala porque teníamos tiempo suficiente para que la gente dijera (al otro lado ) ‘este lanzamiento de misiles estadounidenses contra Rusia no fue, de hecho, un lanzamiento. Fue un error’. Hoy, si detectan un lanzamiento, tienen que responder porque no tienen tiempo. No tienen el lujo de tener tiempo para decir, espera un minuto, solo esperemos para obtener más datos. Con la desaparición de este tratado, se producirá una carrera armamentista y no habrá nada que sea capaz de volver a poner a ese genio en la botella. Y esto podría ser fatal, probablemente será fatal para todos aquí. Por lo tanto, debemos orar para que Estados Unidos supere su fijación con Ucrania y descubra cómo evitar que el mundo muera en un holocausto nuclear del que seremos singularmente responsables de iniciar”, instó Ritter.
El presidente Putin y otros funcionarios rusos han abordado el problema de la falta de tiempo de respuesta en repetidas ocasiones en los últimos años, desde que Estados Unidos decidió desplegar sistemas de defensa antimisiles con capacidad Tomahawk en Polonia y Rumania,y amenazó con incorporar a Ucrania a NATO y colocar misiles con capacidad nuclear allí. “Yo ya he dicho que pondrán sistemas de misiles en Ucrania, con 4 – 5 minutos de vuelo a Moscú. ¿Adónde podemos movernos? Simplemente nos han llevado a tal estado que tenemos que decirles: deténganse”, dijo Putin en Diciembre de 2021, después de que Rusia entregó a Estados Unidos y NATO un par de propuestas de seguridad integrales destinadas a reducir drásticamente las tensiones entre Rusia y el bloque occidental. Occidente rechazó los proyectos de tratados en Enero de 2022, reiterando que la expansión de NATO hacia el este no era negociable. Un mes después, la escalada de ataques en el Donbass por parte de Ucrania provocó una operación militar rusa en Ucrania.
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“El problema es que el concepto de control de armas significativo se desarrolló durante la época de la Guerra Fría, cuando Estados Unidos realmente respetaba y temía a su oponente, la Unión Soviética. Cuando la Unión Soviética colapsó, Estados Unidos ya no respetaba ni temía a Rusia. Y usamos el control de armas como un medio para promover nuestra ventaja estratégica”, explicó Ritter. “Y luego, cuando descubrimos que los tratados de control de armas eran inconvenientes, como el Anti-Ballistic Missile Treaty (ABM), nos retiramos del Tratado INF, en el que desempeñé un papel importante. Nos retiramos de Open Skies, y ahora estamos engañando al último tratado restante, New START. No permitiremos que inspectores rusos vengan a inspeccionarnos mientras exigimos que nosotros vayamos a inspeccionar Rusia. Y entonces los rusos han suspendido esto. Todo esto es un juego de poder de los Estados Unidos para promover lo que creemos que es nuestra ventaja estratégica sobre Rusia.”
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Hoy, el ex inspector de armas advirtió: “Rusia ya no es un Estado derrotado y obediente. Los rusos tienen superioridad nuclear sobre nosotros hoy. Sus misiles son mejores que cualquier cosa que tengamos. No tenemos un sistema de defensa antimisiles digno de ese calibre. Y así, si hubiera un conflicto nuclear, seríamos aniquilados. Ahora la buena posibilidad es que nosotros también los aniquilariamos. Lo que nos lleva de vuelta a la situación que existía en la década de 1960, donde de repente nos dimos cuenta de que este concepto de destrucción mutua asegurada no era un mal concepto porque de alguna manera frenaba el conflicto nuclear. Desafortunadamente, tenemos personas hoy en Washington, DC, que creen en la superioridad nuclear estadounidense o la supremacía nuclear estadounidense, y no creen en el control de armas. Y tenemos que reemplazarlos. Tenemos que deshacernos de ellos. Necesitamos atraer a personas que reconozcan que el control de armas es la única forma de salvar a la raza humana.”
Fuente: Sputnik
