Rusia y China comparten el entendimiento de que un mundo unipolar se ha vuelto imposible y que se avecina una “nueva realidad”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
“Creemos, al unísono con nuestros camaradas chinos, que la existencia de un mundo unipolar es imposible”, dijo Peskov a los periodistas el Martes.
Rusia y China coinciden en que es “una situación imposible” cuando “los llamados ‘mil millones de oro’ reclaman el derecho a inventar reglas en la economía, en la política y el derecho a imponer su voluntad a otros países”, el señaló.
En el mundo de habla rusa, el término “Mil millones de oro” a menudo se refiere a las poblaciones ricas de los Estados Unidos, la Unión Europea y otras naciones occidentales.
La base del sistema unipolar ha comenzado a “crujir y tambalearse seriamente. Está surgiendo una nueva realidad”, señaló el portavoz del Kremlin.
Peskov hizo eco de las palabras del presidente ruso, Vladimir Putin, quien dijo a fines de Agosto que “el obsoleto modelo unipolar está siendo reemplazado por un nuevo orden mundial basado en los principios fundamentales de justicia, igualdad y el reconocimiento del derecho de cada nación y estado a su camino soberano de desarrollo.”
Según el presidente ruso, “en la región de Asia Pacífico se están formando fuertes centros políticos y económicos que actúan como una fuerza impulsora de este proceso irreversible.”
Se espera que Putin y su homólogo chino, Xi Jinping, se reúnan a finales de esta semana al margen de la cumbre de la Shanghai Cooperation Organization (SCO) en Uzbekistan. Este será el primer viaje de Xi fuera de China desde el estallido de la pandemia de Covid-19.
Cuando se le preguntó sobre las próximas conversaciones el Lunes, la portavoz de la White House, Karine Jean-Pierre, recordó que Estados Unidos ha “dejado en claro nuestras preocupaciones sobre la profundidad de la alineación y los lazos de China con Rusia, incluso cuando Rusia persigue una guerra de agresión en Ucrania.”
En Junio, Putin y Xi describieron que las relaciones entre Rusia y China se encontraban en “un nivel sin precedentes y están mejorando constantemente”, según el Kremlin.
China se negó a sumarse a las sanciones internacionales impuestas a Rusia por su operación militar en Ucrania. En cambio, los dos países impulsaron la cooperación y el comercio, y Rusia se convirtió en el principal proveedor de petróleo de China, entre otras cosas.
Fuente: RT
