Siria se unió oficialmente a la Belt and Road Initiative de China (BRI) el miércoles, lo cual proporcionará un salvavidas masivo al país que ha sido destrozado después de más de una década de guerra y sanciones occidentales. Pero más que esto, este desarrollo ha sentado un precedente que cambiará fundamentalmente el panorama geopolítico.
Esto se debe a que el conflicto sirio, que lleva una década, ha albergado varios conflictos indirectos, que invariablemente han dejado a Estados Unidos y sus aliados occidentales como los perdedores.
Para empezar, si bien el conflicto en sí fue, al menos inicialmente, parte de la Primavera Árabe a principios de la década de 2010, numerosas fuentes (incluidas fuentes del gobierno de Estados Unidos publicadas por WikiLeaks) sugieren que Estados Unidos había estado buscando un cambio de régimen en Siria mucho antes de esa fecha. También hay innumerables informes de muy buenos periodistas, incluso en RT, que han desenterrado estas conexiones.
“Greater Israel”, el Oded Yinon Plan : el plan sionista para el Medio Oriente – Michel Chossudovsky
Sin embargo, este intento se degeneró rápidamente, y era tan inútil y desordenado, que los Estados Unidos ha terminado alineandose con los terroristas que intentaron destruir después del 9/11. Siria estaba casi completamente invadida por el Estado Islámico (anteriormente ISIS; el Estado Islámico de Irak y Siria) y estaba a punto de convertirse en un nexo terrorista – hasta que Rusia intervino en Septiembre de 2015.
Esta no fue una invasión rusa per se, sino una intervención legítima basada en una invitación del presidente sirio Bashar Assad. En realidad yo estaba en la universidad cuando sucedió esto y recuerdo haber discutido en mi programa de radio lo importante que era esto. Otra gran potencia estaba limpiando el desastre de Estados Unidos poniendo botas militares en el terreno.
Desde entonces hasta ahora, el gobierno sirio reconocido por la ONU ha logrado recuperar prácticamente todo su territorio, y elementos extremistas como el grupo Estado Islámico han sido rechazados. Por ejemplo, quedan algunos que se resisten, cerca de la frontera turca y en el sureste del país, todavía ocupados por fuerzas estadounidenses, pero la dificultad que enfrenta el país para volver a la normalidad tiene que ver con fuerzas externas.
Está el lado diplomático, pero, dado que Siria ha continuado como miembro de la ONU, este ha sido principalmente un problema regional. La membresía de Siria en la Liga Árabe fue suspendida en 2011 cuando comenzó el conflicto, sin embargo, se espera que sea readmitida muy pronto, tal vez incluso en la próxima cumbre del grupo en Marzo.
Otros signos positivos de la normalización de Siria son el hecho de que los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahréin reabrieron sus embajadas sirias, Jordania reabrió su frontera con Siria en Septiembre y el organismo mundial de aplicación de la ley Interpol readmitió a Siria en sus filas en Octubre.
Pero el principal problema para una verdadera normalización de Siria en el escenario mundial es su acceso a las finanzas y el comercio internacionales, que ha sido casi imposible gracias a las sanciones lideradas por Estados Unidos, incluida la Caesar Syria Civilian Protection Act de 2019, llamada la Caesar Act.
Los periodistas han informado desde la implementación de estas últimas sanciones que en realidad han sido más perjudiciales para el país que la guerra en sí, y este efecto corrosivo también se ha extendido a los vecinos del país, como el Líbano. No importa los efectos previstos de estas sanciones, la realidad es que están colocando artificialmente al país en una posición en la que la reconstrucción de esta guerra devastadora es imposible.
Entra China. Como la segunda economía más grande del mundo y la fuerza impulsora detrás de la mayor iniciativa mundial de infraestructura y desarrollo en la historia, el BRI es un ajuste natural para Siria. El BRI ayudará a que el país se reconstruya, se recupere y ofrezca oportunidades en las que todos salgan ganando para ambos países, al tiempo que probablemente ponga fin al conflicto. Es el ejemplo por excelencia de cómo Estados Unidos bombardea y China construye.
Si bien eso es ciertamente algo por sí mismo, en el contexto de cómo se resistió a esta intervención extranjera liderada por Estados Unidos en gran parte gracias a Rusia, creo que muestra una especie de golpe doble que puede repetirse y se repetirá.
Incluso si esto no se coordinó originalmente, es un precedente que creo que tanto Rusia como China deberían y sin duda se aplicará en otros lugares. Esto demuestra que la agresión militar y económica de Estados Unidos puede contrarrestarse si Rusia y China trabajan conjuntamente como baluarte contra el unilateralismo. Por esta razón, creo que Siria será el cementerio del aventurerismo estadounidense.
Fuente: RT
