Moscú anunció un recorte importante del personal diplomático de Estados Unidos en Rusia, optando por no esperar a que el presidente Trump firme una nueva lista de sanciones contra Rusia aprobada por el Congreso norteamericano. El experto en política de los Estados Unidos, Vladimir Vasilyev, dijo que el movimiento de Moscú es una señal para Trump de que Rusia quiere detener las sanciones -contrasanciones de un lado a otro.
En declaraciones a medios Rusos el Domingo, el presidente Vladimir Putin confirmó que Moscú estaría reduciendo considerablemente la presencia diplomática de Estados Unidos en Rusia, igualando el personal diplomatico de cada país a 455 personas y forzando a 755 diplomaticos estadounidenses a abandonar el país.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reafirmo las declaraciones del presidente llamando a Washington a abandonar sus intentos de imponer un “dictado de sanciones” contra Rusia e instó a los líderes estadounidenses a mostrar la voluntad política de mejorar las relaciones para detener el agravamiento de la ” equizofreania politica” que deteriora los lazos Moscú-Washington.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que la decisión de Moscú sobre el personal diplomático de Estados Unidos era “lamentable” y “no se requería”, mientras que la embajada de Estados Unidos en Rusia advirtió que podría conducir a un deterioro de la eficiencia de sus actividades consulares.
Un alto funcionario de la administración de Trump dijo a los medios de comunicación estadounidenses que la Casa Blanca mantiene sus esperanzas de una mejora en las relaciones ruso-estadounidenses, aunque el vicepresidente Mike Pence insinuó que tal mejora es responsabilidad de Rusia “cambiando su comportamiento”.
Vladimir Vasilyev, jefe investigador del Instituto de Estudios de Estados Unidos y Canadá, con sede en Moscú, señaló que, en retrospectiva, la respuesta de Rusia ha sido bastante suave, especialmente teniendo en cuenta las acciones estadounidenses que la precedieron.
“Rusia podría haber respondido hace mucho tiempo por la expulsión de los diplomáticos rusos de Estados Unidos a finales de 2016”, dijo Vasilyev, “pero personalmente creo que Rusia quiere tratar de influir en el proceso de la firma de la nueva lista de sanciones contra Rusia “, añadió.
Según el experto, “la cuestión de una respuesta simétrica a la confrontacion diplomática de Barack Obama se ha prolongado durante mucho tiempo, ya han transcurrido ocho meses, era necesario responder en cualquier caso porque los estadounidenses no iban a regresar nuestras propiedades diplomáticas en Estados Unidos, y no estaban preparados para hablar del número de personal diplomático ruso en los Estados Unidos “.
Vasilyev cree que a diferencia de su predecesor, Trump es alguien que puede ser influenciado usando este tipo de diplomacia. La naturaleza de Trump, según el experto, es que actúa basado en su estado de ánimo actual, aceptando firmar algo en un minuto y cambiando de opinión al siguiente. “Esta es diplomacia sutil”, subrayó el analista.
Otra razón por la que Rusia ha tomado las medidas, según Vasilyev, es que Moscú puede estar tratando de enviar un mensaje muy específico a Trump: “Esto es una vez más tratando de decirle a Trump firmemente que tal vez es hora de detener esta escalada. Dijo el presidente Putin en su entrevista de ayer. ”
Dicho esto, Vasilyev cree que hay un 90% de probabilidad de que Trump siga adelante y firme la nueva lista de sanciones, aunque puede demorarla pidiendo algunas revisiones del Congreso.
Los legisladores estadounidenses aprobaron un proyecto de ley en el que se esbozan nuevas restricciones contra Rusia, Irán y Corea del Norte la semana pasada. El Presidente Trump ahora tiene diez días para firmar el proyecto de ley o vetarlo.
El proyecto de ley propone ampliar y fortalecer una serie de sanciones sectoriales contra Rusia, reduciendo el plazo máximo permitido para financiar a bancos y compañías energéticas rusas sancionadas a 14 días y 60 días, respectivamente, frente a 30 y 90 días, acuales.
El proyecto de ley también permite que se impongan sanciones a individuos o empresas que invierten en la construcción de oleoductos ruso, o que presten servicios, tecnología y apoyo de información para tales proyectos. El documento tiene una sección separada en la que se esboza la oposición de Estados Unidos a la construcción del gasoducto Nord Stream 2 de Rusia a Europa occidental a través del Mar Báltico. La evaluación del Kremlin del proyecto de ley fue “negativa”, mientras que los funcionarios de la Union Europea lo han descrito como una medida “unilateral” de Estados Unidos.
Fuente Sputnik
