Los jefes de Estado y de gobierno de los países del G7 se han reunido para una cumbre presencial de tres días en el condado de Cornwall en el Reino Unido para abordar los desafíos globales, las cuestiones internacionales y las “prioridades de política exterior compartidas como China y Rusia”.
China ha criticado al grupo de los siete en medio de la cumbre de Cornwall, haciendo hincapié en que todo el formato está obsoleto.
“Los días en que las decisiones globales eran dictadas por un pequeño grupo de países se han ido”, dijo un portavoz de la Embajada china en Londres. “Siempre creemos que los países, grandes o pequeños, fuertes o débiles, pobres o ricos, son iguales, y que los asuntos mundiales deben ser tratados mediante consultas entre todos los países del mundo”.
Contener a China
La respuesta siguió al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, instando a otros líderes de las naciones del G7 a hacer una fuerte declaración conjunta abiertamente injerencista sobre el “trabajo forzado” en China durante el segundo día de la cumbre.
Según Reuters, citando una fuente, el primer ministro canadiense Justin Trudeau también pidió a los países del G7 que diseñen un enfoque unificado para los “desafíos” planteados por China, ya que, según se informa, el grupo planea ofrecer a los países en desarrollo un esquema de infraestructura en lugar de la iniciativa Belt and Road initiative de China.
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China ha criticado repetidamente a las principales potencias occidentales por aferrarse a los tiempos anticuados del “colonialismo” por sus intentos de “contener” la influencia china en todo el mundo.
Fuente: Sputnik
