Informes sobre el presunto uso de cocaína por los congresistas del Reino Unido se remontan a por lo menos 2013, con rastros de la droga ilegal de clase A que se encontraron de manera similar en baños en el edificio parlamentario en Londres.
Una investigación de VICE News descubrió que casi la mitad de los baños con acceso controlado en el edificio de las Cámaras del Parlamento accesibles solo para congresistas y otros funcionarios de alto rango al parecer dan positivo en las pruebas de trazas de cocaína.
Al tomar muestras en dispositivos que cambian de color por drogas en nueve áreas, VICE News encontró rastros de la droga ilegal en cuatro ubicaciones, incluidos los baños fuera de dos bares privados reservados para los congresistas britanicos y sus invitados y dos baños cerca de las oficinas de los congresistas britanicos. Se encontró una cantidad particularmente grande de residuos de cocaína mientras se limpiaba un baño frente al Strangers’ Bar.
Los pases parlamentarios se entregan a los miembros de la House of Commons and Lords, pero también a otros funcionarios de alto rango, periodistas parlamentarios acreditados e invitados. Según Yahoo News, se han entregado hasta 13,000 pases en total, lo que dificulta determinar quién consume las drogas.
Sin embargo, un miembro del personal anónimo le dijo a VICE News que es “algo conocido” que el uso de drogas “ocurre en las oficinas”, y otro dice que “es relativamente común ver personas – especialmente personal de los congresistas – especialmente Tories, que están claramente alucinando.”
Un portavoz parlamentario dijo que “se tomarían las medidas apropiadas” si se identificara el uso de drogas en el Parlamento, pero también enfatizó que las Houses of Parliament eran un “lugar público” que recibe “más de un millón de visitantes al año que tienen acceso a la instalaciones.”
La evidencia del uso de drogas se produce en medio de admisiones recientes por parte de múltiples políticos conservadores de alto perfil que habían consumido drogas en el pasado. Michael Gove, ex candidato de liderazgo conservador, admitió que había consumido cocaína en “varias ocasiones” durante su tiempo como periodista. Otros senior Tories, entre ellos Boris Johnson, Jeremy Hunt, Dominic Raab, Andrea Leadsom y Rory Stewart también admitieron haber consumido cocaína, cannabis u opio.
Las autoridades británicas toman una línea dura contra las drogas de Clase A, como la cocaína, la heroína, el éxtasis y el LSD, y los delincuentes reincidentes se enfrentan a una pena máxima de hasta siete años de prisión, una multa ilimitada, o ambos, si son capturados. Aquellos capturados y condenados por la intención de suministrar la droga se enfrentan a la cárcel de por vida.
No es de sorprender que muchos británicos ordinarios se hayan enojado por las revelaciones del uso de drogas en el parlamento, tuiteando sobre la hipocresía del sistema legal y afirmando que la investigación sirve para “finalmente explicar” la política británica. Muchos usuarios dijeron que solo sería justo que se hicieran pruebas antidoping a los congresistas y Lords, justo como se hiciera a empleados gubernamentales ordinarios.
Fuente: Sputnik