El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue trasladado al hospital de la prisión de Belmarsh en el Reino Unido, lo que generó inquietudes sobre su salud mientras espera la audiencia sobre su extradición a los Estados Unidos.
La salud de Assange ya se había “deteriorado significativamente” durante los casi siete años que pasó dentro de la embajada ecuatoriana en Londres, y continuó empeorando durante las siete semanas que pasó en Belmarsh, dijo WikiLeaks en un comunicado el miércoles.
“La decisión de las autoridades de la prisión de trasladarlo a la sala de salud habla por sí sola”, dijo WikiLeaks, y agregó que Assange ha perdido mucho peso y apenas pudo hablar con su abogado sueco la semana pasada.
“El estado de salud de Assange el viernes fue tal que no fue posible mantener una conversación normal con él”, dijo su abogado Per Samuelson a los reporteros después de visitar Belmarsh, pero la cita apenas se informó en Suecia, y mucho menos en otros lugares.
Suecia ha rechazado la moción de Samuelson para retrasar la audiencia de extradición de Assange, aunque nunca fue acusado de nada. Los investigadores suecos nunca entrevistaron a Assange sobre las denuncias de “agresión sexual” que parecen haberse inventado como pretexto para extraditarlo a los Estados Unidos en 2012, lo que lo llevo a buscar asilo en la embajada de Ecuador en Londres.
La audiencia preliminar sobre la solicitud de extradición de Estados Unidos aún está programada para el jueves 30 de mayo. Los Estados Unidos han acusado a Assange de 18 cargos en virtud de la Espionage Act, que conlleva una sentencia de hasta 175 años de prisión.
“El caso de Julián es de gran importancia histórica. Será recordado como el peor ataque a la libertad de prensa de nuestro tiempo”, dijo la WikiLeaks editor-in-chief, Kristinn Hrafnsson, instando a la gente de todo el mundo a oponerse a que sus políticos, tribunales, policías y prisiones sean objeto de abusos para “dejar esta mancha negra en la historia. “
Fuente: RT
