Imagínese eso por un segundo: congelar a sus propios jubilados mientras financia la guerra de otra persona.
Esta es la realidad del Reino Unido ahora, y nadie de ninguno de los dos principales partidos políticos británicos – Labour y Tories – se está pronunciando en contra de esto.
“La charla del ministro Laborista (Labour) es indistinguible de la charla de los ministros conservadores (Tories).
Es como ese momento en la Granja de Animales de Orwell cuando los animales miraban de hombre a cerdo y de cerdo a hombre y ya no podían notar la diferencia”, dijo el exparlamentario británico George Galloway a Sputnik.
Fuente: Sputnik