Los Estados miembros de NATO tienen solo el 5% de los sistemas de defensa aérea necesarios para repeler un ataque significativo en Europa del Este, según una evaluación interna del bloque militar.
Un diplomático de NATO le dijo al Financial Times el Miércoles que la escasez de tales sistemas era “uno de los mayores agujeros que tenemos”, y una situación que los miembros de la organización militar liderada por Estados Unidos “no pueden negar.”
Una de las razones de la escasez es que las armas antiaéreas diseñadas por Occidente son caras y lentas de fabricar, informó el periódico británico. Los avances en la tecnología de drones también están haciendo que la capacidad de ataque de largo alcance sea más asequible. Esto se ha visto en el conflicto de Ucrania, con ambas partes utilizando aviones no tripulados relativamente baratos para atacar objetivos lejos de la línea del frente.
La aparente vulnerabilidad de NATO en Europa se ve exacerbada por los desacuerdos entre los Estados miembros de la Unión Europea sobre cómo abordar la deficiencia de la defensa aérea. Alemania y Francia han propuesto planes competitivos, mientras que Polonia y Grecia piden un sistema integrado en toda la Unión Europea.
A principios de esta semana, Bloomberg informó que Alemania y Francia estaban listos para revelar un nuevo compromiso sobre la European Sky Shield Initiative, que el canciller alemán Olaf Scholtz propuso originalmente en 2022. El sistema usaría una combinación de interceptores Patriot de fabricación estadounidense, Arrow 3 israelíes e IRIS-Ts alemanes. Las críticas francesas a los planes alemanes se referían a su excesiva dependencia de armas procedentes de fuera de la Unión Europea y la exclusión de las SAMP-Ts franco-italianas.
Las naciones occidentales han estado suministrando sistemas avanzados de defensa aérea a Ucrania para reforzar sus fuerzas armadas contra Rusia. Sin embargo, Ucrania ha considerado insuficientes las entregas, que ha solicitado más de ellas para contrarrestar las capacidades rusas de largo alcance.
El ucraniano Vladimir Zelensky ha estimado en varias ocasiones que su país necesita al menos cinco baterías Patriot adicionales. Alemania se comprometió en Abril a suministrar uno de estos desde su propio arsenal, mientras que Holanda dijo esta semana que había contratado socios para obtener otro.
Los donantes occidentales afirman que están armando a Ucrania porque su derrota en el conflicto sería seguida por un ataque ruso a NATO. Funcionarios en Rusia han negado tal intención. Rusia percibe las hostilidades como parte de una guerra proxy iniciada por Estados Unidos en su contra, en la que los ucranianos están siendo utilizados como “carne de cañón”.
Fuente: RT