Dos semanas después de su explosivo relato de que Estados Unidos y Noruega estaban detrás del bombardeo de los gasoductos Nord Stream en Septiembre pasado, el periodista de investigación estadounidense Seymour Hersh escribió el Miércoles que la armada de Noruega ha tenido una “historia turbia” de cooperación con la inteligencia estadounidense desde la Guerra de Vietnam.
“La Armada noruega tiene una larga y turbia historia de cooperación con la inteligencia estadounidense”, escribió Hersh en una publicación de seguimiento en Substack.
Hersh dijo que Noruega invirtió en el desarrollo de grandes barcos armados para defender sus 14,000 millas de costa atlántica después de la Segunda Guerra Mundial, que eran más poderosos que los barcos estadounidenses. Posteriormente, Noruega utilizó estos barcos para ayudar a la CIA a presionar a los líderes de Vietnam del Norte durante la Guerra de Vietnam.
Esto finalmente culminó en un enfrentamiento el 2 de Agosto de 1964 entre tres cañoneros norvietnamitas y dos destructores estadounidenses en el Golfo de Tonkin. El líder de uno de los destructores estadounidenses inicialmente envió por cable una falsa alarma de que estaba siendo atacado y luego rescindió su informe. Sin embargo, el presidente Lyndon Johnson afirmó al público estadounidense que Vietnam del Norte había atacado un destructor estadounidense, creando un pretexto para que Estados Unidos bombardeara Vietnam del Norte. El Congreso también aprobó la Resolución del Golfo de Tonkin para permitir que Johnson desplegara la fuerza militar estadounidense como considerara oportuno en Vietnam del Sur.
Hersh dijo que Noruega se mantuvo en silencio todo el tiempo sobre su asistencia a los Estados Unidos e incluso vendió 18 barcos más a la Marina de los Estados Unidos. Citando a una fuente de inteligencia estadounidense, Hersh dijo que el primer lote de tales barcos utilizados en la “guerra secreta dentro de una guerra secreta” de la CIA contra Vietnam del Norte contaba con seis y aterrizó a principios de 1964 en una base naval en Danang.
Estos barcos tenían capitanes y tripulaciones noruegas para entrenar a marineros estadounidenses y vietnamitas para usarlos en una serie de ataques costeros secretos de larga duración dirigidos por la CIA y controlados por el Estado Mayor Conjunto en Estados Unidos, dijo Hersh.
A principios de este mes, Hersh, un periodista de investigación estadounidense ganador del Premio Pulitzer, publicó un informe que detallaba cómo los buzos de la Marina de los Estados Unidos habían colocado explosivos debajo de los gasoductos Nord Stream, que Noruega activó tres meses después remotamente por orden del presidente Joe Biden.
Hersh escribió que el gas ruso barato había sido una bendición para la economía alemana, alimentando su ascenso a la prosperidad en la posguerra y disminuyendo la dependencia de Europa de los Estados Unidos. El citó a una fuente con conocimiento directo de la planificación operativa de Estados Unidos que dijo que Noruega desempeñó un papel clave para ayudar a Estados Unidos a organizar el ataque y mantener oculta la participación de las armadas sueca y danesa.
Tanto Estados Unidos como Noruega desestimaron la investigación como una mentira. Rusia, por su parte, dijo que no era una sorpresa que el informe de Hersh fuera ignorado en gran medida por los principales medios de comunicación occidentales a pesar de que Biden y la Subsecretaria de Estado Victoria Nuland advirtieron abiertamente a Rusia meses antes del ataque que el gasoducto sería suspendido (aunque no dijeron como) si lanzaba una operación militar en Ucrania.
El 26 de Septiembre de 2022, se produjeron explosiones en tres de los cuatro ramales de tuberías submarinas Nord Stream 1 y 2 construidas para transportar 110 mil millones de metros cúbicos combinados de gas ruso a Europa anualmente. Los incidentes detuvieron las entregas de gas a Alemania antes de la temporada de frío, lo que provocó un aumento en el precio del gas y una lucha por fuentes alternativas de gas en la Unión Europea.
Fuente: Sputnik
