La policía italiana ha detenido al jefe de la mafia más buscado del país, Matteo Messina Denaro. Las autoridades creen que el líder de la Cosa Nostra de Sicilia estuvo involucrado en una serie de asesinatos de alto perfil a principios de la década de 1990.
Denaro, que según las autoridades padece cáncer, fue arrestado el Lunes mientras recibía tratamiento en un hospital privado de Palermo. La policía dijo que el hombre de 60 años se sometió a una operación el año pasado y, posteriormente, asistió a varias citas con un nombre falso.
Las imágenes difundidas por la policía muestran a Denaro siendo llevado del hospital por dos oficiales de carabinieri a una minivan negra, donde lo esperaba un grupo de agentes de las fuerzas especiales.
El jefe de la mafia fue llevado lejos, con varios coches de policía protegiendo la retaguardia de la columna.
Denaro había sido condenado en ausencia a cadena perpetua por su participación en los asesinatos de los fiscales antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en 1992. Los crímenes causaron protestas públicas en ese momento y vieron a las autoridades italianas redoblar su represión contra la Cosa Nostra.
El criminal también está acusado de estar detrás de los mortíferos ataques con bombas de 1993 en Florencia, Roma y Milán, que se cobraron diez vidas.
Las autoridades también creen que el jefe de la mafia participó en el secuestro de un niño de 12 años, Giuseppe Di Matteo, ese mismo año. La Cosa Nostra esperaba disuadir a su padre de testificar contra la mafia. El niño pasó dos años en cautiverio antes de ser estrangulado, y su cuerpo fue posteriormente disuelto en ácido.
En Septiembre de 2022, la policía italiana reveló que Denaro todavía podía emitir órdenes e influir en la forma en que se dirigía la organización criminal en los alrededores de la ciudad de Trapani.
Al comentar la noticia del arresto del mafioso de alto perfil, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo que su captura representa una “gran victoria para el Estado.”
Maria Falcone, hermana del juez asesinado en 1992, afirmó que el arresto era una prueba más de que la mafia está “condenada a la derrota en el conflicto con el Estado democrático” a pesar de sus “delirios de omnipotencia”.
Fuente: RT
